La excursión ha sido una experiencia increíble. Iniciamos muy temprano a la mañana en un moderno barco, en el que pudimos degustar una bebida caliente y medialunas, todo incluído, con guiada en castellano y en inglés.
Una vez llegado a la Estancia, luego de una maravillosa navegación entre témpanos color azul, tuvimos una visita guiada al sector histórico, con un guía muy bien informado y atento a nuestros requerimientos.
El almuerzo fue de un nivel superlativo: entrada de empanada de queso y verdeo con sopa crema de calabaza, plato principal pastel de cordero y batata con ensaladas varias, tiramisú de postre y café, incluida la bebida sin alcohol y una copa de vino.
Luego de almorzar hicimos un trekking de 3 km de ida y vuelta hasta una cascada, con escasa dificultad en la subida, pudiendo apreciar el paisaje patagónico, para luego embarcar y merendar a bordo.
Totalmente recomendable. El trekking es accesible. Yo pude realizarlo, con la ayuda de palo de trekking provisto por el personal, a pesar de tener 67 años.