Hemos pasado la semana santa en el albergue, lo cogimos por ubicación y precio. Es un albergue, por lo que no hay lujos, todo es sencillo, está muy limpio y cuidado. Éramos 2 parejas, y cogimos habitaciones separadas, con cuarto de baño privado. Las habitaciones estaban en diferentes pasillos, y en ambas, se escuchaba el bullicio de la calle, pero cuando terminaba la hora de los restaurantes, la cosa mejoraba y se estaba muy tranquilo. Hemos dormido muy bien. Nos dejaron toallas y un set de jabones (no sabemos si es que entraba en el precio o no, pero no pagamos más por ello) El desayuno que dan en el albergue es tipo self-service, puedes coger lo que te apetezca, puedes escoger entre tostadas🍞(mantequilla, mermeladas, tomate triturado) galletas y 🥐 croissants pequeños. Hay máquinas de café ☕️ en la que puedes seleccionar varias bebidas. También ofrece zumo de naranja natural. Siempre hay alguien en recepción para abrir la puerta del albergue. Esta en pleno barrio de la judería, en el mismo centro. La ubicación es de 10. Lo recomiendo, pero que nadie se espere un hotel, es un albergue, todo muy sencillo, pero como he comentado anteriormente, muy limpio.…