Viajé con mi pareja y la verdad es que quedamos encantados con la elección de este alojamiento. Para empezar, la ubicación es inmejorable. Desde aquí se puede llegar a pie a los mayores lugares de interés de Venecia en pocos minutos. Además, es de los alojamientos más económicos que se pueden encontrar en el centro de la ciudad. La residenza es súper grande, dividida en tres zonas. Nosotros estuvimos en la zona A, creo recordar, y la habitación que nos tocó era enorme. Tenía un tocador con espejo de tamaño considerable, dos mesillas, una silla y la cama. Además, también contaba con un cuartito tipo vestidor, con un armario, una cómoda y otro espejo, con secador de pelo y artículos de aseo. La verdad es que la habitación nos resultó comodísima. La primera mañana nos encontramos con que no había agua caliente en el baño de nuestra zona, pero en cuanto avisamos al personal, se nos dirigió a uno de los otros baños y se llamó al técnico de la caldera, solucionando el incidente de inmediato. Además, el personal de la residenza estuvo muy pendiente y atento de nosotros en todo momento. Un trato de diez! La única pega que le ponemos es que, el día de la entrada, al ir a pagar con tarjeta, parece que la señal del datáfono no iba del todo bien y, tras varios intentos, tuvimos que pagar en metálico. Lo cual fue una faena porque lo primero que tuvimos que hacer tras dejar las maletas fue ir en busca de un cajero automático, con su correspondiente comisión. Pero en general la experiencia ha sido genial. Recomendable y para repetir.…