Acabamos de regresar de una estadía indescriptiblemente maravillosa de dos semanas con Olympic Holidays en el Palatino. Nuestra reserva se retrasó desde el verano anterior debido a la pandemia y lo que no me di cuenta es que solo el año pasado, este hotel sufrió graves daños por un incendio. Han reconstruido toda la planta baja y la han convertido en el restaurante The Guardians, que sirve comida deliciosa con un toque italiano y, como residente, obtienes un 10 % de descuento en la factura. Aquí es donde tomarás el desayuno por la mañana, y es tranquilo y silencioso. Te molestarán varios gatos, que pueden frecuentar la terraza. Sin embargo, el estándar del desayuno definitivamente no es lo que esperarías de un hotel de cuatro estrellas, aburrido, repetitivo, de calidad mediocre, simplemente no lo suficientemente bueno, el café es horrible. Las instalaciones anunciadas en el sitio web fueron víctimas del incendio. No hay piscina, nunca hubo una, ni jaccuzi, ni sauna, ni baño de vapor, ni mini-mercado. Hay un bar de cócteles muy agradable en el primer piso, donde pagará precios de cuatro estrellas por estándares de dos estrellas. Por ejemplo, si pides una taza de café, vendrá en una taza que no cabe en el platillo, no habrá galleta ni chocolate ni siquiera terrones de azúcar y la leche ya estará añadida. Las bebidas son caras, especialmente los refrescos. Nuestra habitación en el segundo piso, era muy pobre. al llegar, el asiento del inodoro estaba hecho pedazos, las manijas de las puertas del armario se estaban cayendo. El armario en sí es demasiado pequeño para dos personas y ya está tan repleto de mantas y almohadas que no hay espacio para que una dama cuelgue un vestido largo. No había suficientes perchas. La nevera solo funciona cuando la llave de la habitación está en la ranura, por lo que cualquier bebida que quede en ella durante el día estará menos fría cuando regrese después de un día en la playa. El baño está mal iluminado. No hay estante para sus artículos de tocador. La ducha siempre tenía mucha agua caliente, que se escapaba al suelo debido a la mampara mal ajustada. Los artículos de tocador proporcionados son lamentables. Hay ventilador de extracción, pero no funciona y está en estado de desmontaje. Las toallas son ásperas y ásperas. La decoración de la habitación está muy desgastada y maltratada, es hora de una renovación completa. Cuanto menos se hable de la/s cama/s, mejor. Sin embargo, el aire acondicionado es excelente y silencioso. Sin duda lo necesitará en una habitación que dé al frente cuando hace calor, ya que no hay persianas en las ventanas para evitar el calor. El balcón está bien, pero nada especial. Las vistas desde las habitaciones que dan al frente son impresionantes. La ubicación del hotel no podría ser mejor. Con una ubicación ideal para acceder a la playa de Valtos y una gran selección de bares y tabernas, así como el castillo. La mayoría del personal, especialmente los más jóvenes, son fantásticos pero no tienen la formación adecuada. Algunos de los mayores son severos, poco acogedores y complacientes. Este es un negocio que lucha para hacer frente a las secuelas de la pandemia y la destrucción causada por el incendio. Lo siento por ellos. Pagará la tasa de cuatro estrellas del impuesto de residencia, tres euros por noche, pagaderos en efectivo solo al momento del check-out. Digo que esto es una estafa completa, ya que este establecimiento no merece su calificación de cuatro estrellas. A pesar de todo esto, pasamos unas vacaciones maravillosas.…
Fecha de la estancia: junio de 2022Limpieza
Servicio
Calidad del sueño
Consejo sobre las habitaciones: Rooms on the front get very hot in good weather
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