La semana pasada mi chico y yo estuvimos en Eguisheim, somos del Perú, debido a un problema de salud, mi chico solo se pudo sentir bien como a las 21h30, cuando salimos a caminar por la ciudad para encontrar algo de cenar, dimos con un restaurante con terraza que estaba lleno, la camarera muy amablemente nos dijo que no era posible, luego de 15 minutos, 21h45, entré en el restaurante que tiene este albergue/hotel, al entrar habían dos o tres mesas aún comiendo, me acerqué sigilosamente y en voz baja le pregunté a la camarera si era posible cenar, de un golpe y de improviso, una señora con gafas desde el bar viene y en voz alta me dice, ¿Qué es lo que desea? yo hablo francés, entonces le pregunto amablemente si era posible cenar, ella, burlándose de mí y riendo dice que cómo voy a querer cenar si ya eran las 21h45, me sentí avergonzada, las 2-3 mesas se voltearon en seguida a mirarme dado el grito de risa que había pegado esta señora, quien me dijo que era la dueña, yo estaba muy avergonzada y le dije a qué hora cerraba, para no cometer el error la siguiente vez de ir "tarde" a cenar, y me dijo textualmente "que ella era la dueña y que ella decidía a qué hora cerraba su local, que por eso era su local", le dije que por favor me dijera una hora y siguió alzando la voz diciendo que ella cuando ve que quiere cerrar, pues cierra y que en ese momento las mesas ya estaban en el postre y que entonces había decidido cerrar, yo estaba en shock- no conocía a ninguna francesa tan desagradable y que alzara tanto la voz- le dije gracias y me dirigí a la salida cuando de espaldas escucho: "la próxima vez tienes que reservar y empezó a reirse dirigiendose a una mesa y diciendo "esta gente...no sabe..." Realmente me sentí muy mal, me parece que sus comentarios fueron muy maleducados e hirientes, me hizo sentir bastante mal tanto que solo volvimos al hotel y yo con un muy mal sabor de boca. Entiendo que en los pueblos las horas de comida son tempranos, solo bastaba que ella me dijera eso, tal y como me lo han dicho otras veces otros propietarios de alojamientos.Al día siguiente, dimos un paseo por el pueblo, de pronto, una pareja se nos acerca, eran alemanes, nos hablan en inglés, nos habían reconocido del día anterior, nos dijeron que el comportamiento de la propietaria fue inconcebible y fue humillante, nos contaron que habían comido muy mal, y para más inri, la señora propietaria era una persona desagradable ya que él le había dicho que su comida no estaba como él había imaginado y la propietaria le dijo que no era así, que "él, como era extranjero, no sabía cómo se hacía la comida en Alsacia" y no era eso, esta pareja había estado en Alsacia varias veces, lo que sucede es que la comida no estaba buena pero ese comentario, a la propietaria no le gustó. No recomiendo este lugar por el trato recibido y porque al parecer la comida, no está buena. Ojalá que no vayan y no pasen este momento tan malo que me hizo pasar esta señora.…
Fecha de la estancia: junio de 2018Relación calidad-precio
Ubicación
Servicio
Tipo de viaje: Viaje en parejaConsejo sobre las habitaciones: El trato de la propietaria es desagradable y la comida no es buena, hay otros buenos restaurantes...
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