Abacateiro Acataremos teu ato Nós também somos do mato Como o pato e o leão Aguardaremos Brincaremos no regato Até que nos tragam frutos Teu amor, teu coração. Me aloje No Abacateiro con unos amigos durante el mundial 2014, es decir hace seis años, pero la experiencia en dicho sucucho do bairro de Botafogo es aún una herida que sigue abierta y reclama cierta justicia literaria. Como toda experiencia humana tiene sus momentos buenos, los gratos recuerdos de Ana (benéfica, compasiva, llena de gracia) y Santiago (El mayor, lo máximo) quienes siempre tuvieron la mejor predisposición para nuestras necesidades mas básicas, ya sea para prestarnos su guitarra (Ana) y permitir que se la toquetiemo toda e incluso cortemos una cuerda y tal.. (la cual sera restituida la próxima vez que estemos por Río tal como las leyes de la buena moral y la solidaridad mutua lo indican) o como Santiago que estuvo a nuestra entera disposición cuando vino la policía a reclamarnos por los ruidos molestos que nuestro pequeño e improvisado recital estaba generando, o que nos brindo su entera asesoría cuando por accidente volamos la enclenque instalación eléctrica mediante el abuso desmedido del calefón a pedal... lo cual dejo todo el complejo sin la gracia de la looooz durante el combo tarde-noche-mañana-electricista. Eternamente agradecidos a ambos. Lamentablemente no todo fue tan servicial, no todo fue predisposición y aquí al recordar se me enerva la sangre desde lo mas recóndito de mi ser, y ustedes entenderán que estamos hablando mas de personas que de mobiliario (para eso están las fotos), la contracara de lo dicho anteriormente fue la señora Claudia, la Colombina, quien desde nuestra llegada nos trato mas como Internos, que como sus huéspedes. Quien se tomo libertades como la de mudar nuestras pertenencias a otra habitación mientras nosotros nos alcoholizábamos inocentemente nas areias de copacabana. Quien nos hizo un tremendo desplante por haber vuelto a entrar algunos ornamentos carnavalescos que personal del hostel haba retirado hacia la rua, la na fora el día anterior. Quien sin preguntar ponía edulcorante en el desayuno pobreton con el que nos eramos adentrado a los extensos días de la festividad fútbolisica. Claudita la fiurer con swing latino, quien acogía en en sus firmes pechos y daba un trato entre algodones a los Ingleses, Holandeses, y a todos aquellos que anunciaban su venida del viejo continente, Claudita esa Malinche posmoderna que a nosotros... tres tristes pibes... pobres y sudacas, medio aindiados, nos daba el trato de ajenos en nuestra propia América, la verdad, muy lamentable. Para resumir la Xp desde el minuto cero, durante nuestra humilde presentación en su despacho, nos puso en conocimiento de una serie de mandamientos que deberíamos cumplir a raja tabla durante nuestra estadía en las instalaciones, los cuales al sucumbir a los pedidos mas básicos de la carne no pudimos seguir tan al pie de la letra como hubiésemos deseado, lo cual nos llevo a incontables encontronasos que destiñeron nuestros coloridos días en la capital espiritual del planeta. Es por eso, hoy seis años después... quería decir esto que traia enredado en el alma y aclararle a Claudia que todo bien con sus reglas, pero que insensato, la verdad es que no soy nada sin mi diablo!!! PD: Saludos al tipito que usaba todo el día camisetas de fútbol... Que me llame para arreglar lo del teléfono. Abacateiro Sabes ao que estou me referindo Porque todo tamarindo tem O seu agosto azedo Cedo, antes que o janeiro Doce manga venha ser também!!!…