Hay lugares, hoteles, catalogados como dos estrellas y son un auténtico lujo por cómo miman al cliente y cómo están atentos al detalle, más destacable aún es si se mira lo que se paga por ellos, y sin duda alguno Emerald Cove y especialmente su dueña Judy, hacen que este complejos de apartamentos sea más lujoso, más detallista y más especial que muchos hoteles en los que hemos estado y pagado 10, 20 veces más. Es la primera vez que de vacaciones nos alojamos en un apartamento, lo seleccioné por estar a tan solo 100m del club de buceo con el que contratamos las inmersiones, se va andando y eso era una comodidad, no nos apetecía alquilar un coche. Escribí antes de llegar para seleccionar el apartamento que quería, de los que dan a la playa, más privados, y Judy tuvo el cuidado de por su puesto tener ese precisamente reservado para nosotros. Es más grande de lo que aparenta en las fotos, muy amplio todo y de techos altos lo que añade aún más amplitud, todo está muy muy limpio, te cambian las toallas a diario y las sábanas si no recuerdo mal, dos veces por semana. Nos limpiaron el apartamento a diario. LLegamos el primer día a las 21h y no nos había dado tiempo a comprar nada para comer, pero Judy nos tenía preparada una sorpresa, nos llevó el desayuno a nuestra "casita", huevos, fiambre, tostadas con mantequilla y mermelada y queso.....fue un detalle maravilloso, no todo el mundo hace eso, tan solo las personas que se preocupan por el cliente y que quieren que se encuentren como en casa. En la cocina hay café y té que reponen a diario así que desayunamos como reyes. Judy además me regaló el día de mi cumpleaños un precioso collar de conchas.....¿Cuántos hoteles tienen detalles tan especiales? Pocos... El complejo tiene una pequeña piscina y una zona de barbacoas que usamos una vez para cenar con los compañeros del club de buceo, muy amables y hospitalarios nos hicieron una barbacoa sudafricana auténtica. Es agradable poder reunirse en esa zona. Tiene acceso directo a la playa, una playa salvaje y desértica, qué zona tan bonita, vinimos muy sorprendidos y sobre todo con muchas ganas de volver. si tenéis duda de la zona, del sitio, o del buceo por allí podéis contactar conmigo para preguntarme lo que queráis. No puedo más que alabar este sitio y a su dueña Judy, que además de todos los detalles comentados, nos acercó a la parada de bus que nos llevaría al aeropuerto de Durban, nos había comprado ella los billetes, y esperó pacientemente a que el retrasado transfer llegara. Es un puro lujo encontrarse lugares como Emerald Cove y su dueña Judy, nos sentimos muy bien tratados, más bien agasajados, en cuantos hoteles super lujosos me he alojado que no me han tratado así...en muchos, por eso es especial este sitio. Gracias, Judy! Volveremos y no me cansaré de recomendarte…