Es un restaurante muy raro. Está recargado de decoración, cuadros por todas partes, figuras religiosas, velas..... es increíble, simplemente por verlo merece la pena ir. El baño......... eso es INCREIBLE, si van al restaurante vayan al baño, te quedas en shock y no digo más...para que vayan :) La comida estuvo muy bien, éramos 9 y pedimos foie rebozado y ensalada de alcachofas. De segundo yo pedí un rissotto excelente. De postre una crema con frambuesas deliciosa. Quizá un poco caro, pero fuimos con le fourchette con descuento de 30% y salimos a 300€ con 6 primeros, 9 segundos y 6 postres y 2 botellas de vino y agua. Merece la pena ir y además está en una buena zona donde al salir se puede ir a tomar algo.Más