El helado es frio dulce y con poco sabor. Lo peor es el mal humor de las empleadas. No hay muchas alternativa en Margherita.
El helado es frio dulce y con poco sabor. Lo peor es el mal humor de las empleadas. No hay muchas alternativa en Margherita.
Imposible olvidar el sabor de esto helados. La gente del local, muy predispuesta a orientar al turista sobre qué gustos elegir. Son muy sabrosos
Accidentalmente dejé caer mi helado tratando de poner cambio en mi bolso. Lo limpiaron rápidamente, pero me miraron y se encogieron de hombros mientras me alejaba, pagando por un helado que nunca probé. Como propietario de una pequeña empresa, diría que este es un servicio...al cliente terrible.Más
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La mujer en esta tienda es más que grosera. No permite la degustación y me trató como a un idiota por preguntar, aunque es común en otros lugares. Luego nos dijeron que no podíamos sentarnos en el área cubierta a pesar de que no había...nadie más y estaba lloviendo. El producto es pequeño aunque muy bueno. Lamento que su servicio al cliente sea tan deficiente.Más
Excelente gelato. Recomendamos el pistacho, chocolate negro, avellana, café. Una estrella para el servicio desagradable y grosero.
Habíamos leído sobre esta guía Gelateria en Rick Steves, así que pensamos en probarlo. El chocolate y el coco estaban deliciosos. Nos pusimos como objetivo tener gelato todos los días mientras estábamos en Italia y este lugar no me decepcionó. Me encantó comer afuera en...el patio y poder ver el agua.Más
Muy buen helado, el mejor que hemos tenido a través de nuestra estadía en Santa Margherita y Portofino. Una visita obligada si te gusta el helado.
Empresa familiar que opera por más de 55 años. Ofreciendo gelato, sorbete y granita. Diferente de otras Gelaterias, en que el gelato está en recipientes de metal que están cubiertos. Probablemente se agrega al sabor más fresco.
Finalmente una deliciosa comida en Liguria, ¡incluso si es postre! El helado es perfecto, teníamos chocolate con menta, chocolate blanco y chocolate negro, todo fue perfecto!
En un día caluroso y pegajoso, fue bueno sentarse y disfrutar de un sorbete de limón. Sabía bien, no demasiado dulce, y la frescura fuerte era realmente refrescante