El restaurante lo tiene todo para triunfar, desde su situación en el Jardín de Alnwick a su maravillosa construcción en madera, pasando por su interior, con sillas y mesas talladas y una xcelente iluminación. Sinceramente la comida sería lo de menos, pues el lugar es...tan mágico que te enamora desde el mismo momento que contemplas el restaurante, colgado de un árbol y al que se accede por pasarelas de madera.
Pero la comida es, además, de calidad: buenas carnes, buen servicio y un precio medio/alto que es lo que se espera al estar en un lugar especial. Tiene su propia cerveza que es muy sabrosa y fue un punto a favor, pese a que no tiene cerveza de barril. Conviene reservar, pues los fines de semana se pone hasta arriba.
No puedo decir nada malo, es un lugar al que hay que ir para una velada especial, pues es un sitio irrepetible.Más