Mi pareja me regaló el cupón para Navidades. Las primeras fechas que solicité estaban llenas por lo que hicimos la reserva antes de la fecha de caducidad del bono pero era a fecha posterior. Ningún problema al respecto.
Se nos informó que teníamos 1h de SPA + una actividad de 2h de hípica.
Acabamos de volver de esta experiencia y realmente VALE LA PENA.
Por partes:
- Para empezar cabe destacar la ubicación. Es perfecta. Se pueden hacer muchas actividades según temporadas y las vistas son increíbles.
- Recepción a la llegada perfecta; la señora nos informó de todas las características del hotel y nos dio la bienvenida al hotel.
- Habitación: MUY bonita. Nos ha tocado la 303 y, al ser el piso superior, las ventanas eran de tejado y sinceramente le daba un plus a la estética de la habitación. Todo muy limpio. Un sillón, un sofá, una mesa y la tele plana. El baño muy bien también, bien limpio. Ningún rastro de humedad ni ningún defecto de estructura ni cuidados.
- Terraza + zona exterior: mágico por las vistas que tiene. La piscina es normalita (está chula) y hay una pequeña zona de hierba para tomar el sol, pero la magia lo dan las vistas del entorno. La terraza muy cómoda y toda la madera bien cuidada.
- SPA: el único punto negativo. Obviamente no es un hotel especializado en estas actividades y no hay que ir si eso es lo que se busca. La verdad que las instalaciones en sí están bien: tienen un baño turco (que resulta que en nuestra estancia no funcionaba y no había nada de vapor (hasta daba frío al entrar)); una sauna seca, dos camas calefactores y una piscina climatizada. Además dispone de una pequeña zona dónde te puedes echar el cubo de agua fría encima (para hacer la broma y echar unas risas no está de más). PERO lo que sí saltaba a la vista es que; y no sé si por que estamos en temporada "baja" a 17 de Mayo (aunque el hotel estaba lleno...), pero es que las ventanas fastidiaban las vistas. TAN sucias que daba hasta cosa acercarse... Las instalaciones en general poco cuidadas... (falta de pintura; degradados; etc), y por último, un tratamiento en la madera que rodea la piscina no estaría de más para evitar que las hormigas puedan llegar hasta los clientes...
- Cena: increíble!! la verdad que la atención buenísima y la calidad mejor todavía. Recomiendo 400% el risotto y el brownie!! Los huevos estrellados también están buenísimos. La fruta fresca y todo muy elaborado. Después de la cena bajamos al bar a tomar unos combinados en la terraza y todo genial. Se nos acercó un gato que, visto lo que nos gustan los animales, nos enamoró con su cariño y lo manso que era. Otro punto para mí muy a favor es que, visto las horas, nos dejaron subir las copas a la habitación (un puntazo!). Hay que decir que, con un horario de hasta las 23h30; eran las 24h casi y fuimos nosotros que preguntamos para subir los vasos sin que nadie nos dijera nada porque nos sabía mal. Así que todo muy bien.
- Desayuno: un poco "breve" en cuanto a variedad. sobre todo en lo dulce (ofrecen cortes de bizcocho, algún croissant (con demasiado azúcar en mi opinión) y algunas mermeladas de esas individuales así como nocilla. Por la parte salada mejor y muy bueno!
- Actividad: Hípica: una experiencia inolvidable. Teníamos dos horas y la expedición ha sido mágica. Se sube hasta un mirador y las vistas te dejan sin aliento. Los caballos casi que iban solos de lo bien adiestrados que están y la guía muy maja.
La experiencia en general: Repetiría sin ninguna duda!!
RECOMENDABLE!