Permanecía durante una noche para un curso en Oxford, pues lo compare favorablemente en precio e instalaciones con el alojamiento de la universidad que habría podido coger.
Muy fácil para usar el aparcamiento con servicio de autobuses para el centro de la ciudad, a un paseo de 2 minutos de la parada de autobús, que no sería muy divertido si vas sólo en la obscuridad.
El servicio a la llegada fue eficiente, pero frío. La recepción era muy tranquila, incluso cuando hice el registro de salida, así que todo se realizó con bastante rapidez.
La habitación era intachable y de buen tamaño, con las usuales instalaciones corporativas del hotel, todo actual y correcto. Es un hotel muy nuevo, así que todo estaba en buenas condiciones. La única queja era que el agua caliente no estaba muy caliente – realmente no habría podido tomar un baño-.
Utilicé la piscina que estaba bien, sólo estaba ocupada por familias a horas tempranas de la tarde. Tomé un poco de comida en el bar y una bebida que estaba muy bien.
En general una experiencia positiva, realmente ofrece una buena relación calidad-precio con los caros hoteles del centro de la ciudad.