Nos alojamos en Kilronan tras un viaje de dos semanas por Irlanda.
La reserva se hizo con meses de antelación, así que conocimos diferentes alojamientos de diversos precios y servicios, y queriamos acabar el viaje en este alojamiento por las recomendaciones, y fue un gran fiasco.
Al principio no encontraban nuestra reserva, tras un tiempo de espera nos pretenden alojar en un cuarto bajo planta, junto a la cocina y un cuato privado del Staff.
Le indicamos la negativa a alojarnos en un lugar tan deprimente, con vistas al aparcamiento privado de la casa (altura de los bajos de los vehículos), y un mobiliario muy poco cuidado, para ser educados.
Sin hacer comentario alguno y con una sonrisa nos indica la posibilidad de una nueva habitación, ésta en el ático. Antes de acceder, subimos a cerciorarnos de la calidad de la habitación. No era mucho mejor pero la ubicación daba otro aire al mirar por el ventanal.
Cama "Kingsize", que resultó ser dos camas unidas de distinta altura.
Un cuarto de baño ridículo, con lavabo exterior, una ducha sin altura con un grupo de presión que era tan ruidoso que podia oirse en todo el alojamiento, la base del inodoro de madera estaba rota, debiendo cuidarnos de tener un incidente desagradable.
La moqueta se encontraba tan sucia que evitabamos mirar al suelo.
El resto de la habitación era correcta, con muebles de batalla, para ser claros.
El desayuno es muy completo, pero la estancia es tan pequeña, a pesar del aprovechamiento del espacio, que es necesario esperar turno en una sala de espera. En fin, crea estrés desayunar viendo a los empleados corriendo de un lugar a otro, mientras salen las viandas y la gente espera su turno en el pasillo y el pequeño cuarto de estar.
Lo mejor su pagina web y el servicio que es muy amable, pero que no puede esconder lo "demodé" del alojamiento, que requiere una transformación a fondo.
No puede recomendarlo, por 140 euros, relación calidad precio, hay mejores alojamientos, con diferencia.