Enorme, muy caro, bien organizado, muy interesante. las colecciones son realmente bellas, todo brilla, todo es excelente, también el precio de la entrada.
Enorme, muy caro, bien organizado, muy interesante. las colecciones son realmente bellas, todo brilla, todo es excelente, también el precio de la entrada.
Tanto el Museo como el BMW Welt que están juntos los he visitado las 2 veces que fui a Munich y si te gustan los coches no te lo debes perder,con una boutique en cada uno de los 2 sitios para terminar tu visita con algún recuerdo de BMW.
Tanto para amantes del motor, como para los neófitos es un sitio increíble donde pasar la mañana.
Por la tarde, podéis comer tirados en la esplanada de la ciudad deportiva en los puestos que hay al lado del lago.
Se trata de una exposición con los últimos modelos de BMW, motos y coches, a los que puedes subirte y fotografiar. Se encuentra cerca del estadio olímpico por lo que si se está por la zona se puede realizar la visita para pasar un rato ya que por lo menos es gratuita. No merece la pena ir exclusivamente al museo ya que está lejos del centro y menos si no tienes mucho interés en los coches.
buena atracción, museo recomendado para completar la visita al parque olímpico, de acceso libre, se tiene la oportunidad de conocer y subirte a los nuevos modelos de BMW, así como algunos prototipos de la marca, no lo recomendar como una visita exclusiva, a no ser que seas aficionado de la marca BMW
Teniendo en cuenta la historia de la marca y los exitosos modelos que tiene esta marca (y pues es inevitable comparar este museo con el de Mercedes, habiendo esta en ese también), realmente esperaba mas.
El museo es bonito, y pequeño, pero es fácil perderse. No hay una secuencia ordenada de las exposiciones y aunque las personas son muy amables, la información no siempre es clara, ni siquiera en las audioguias.
No se demora mas de 2 horas en verlo con atención.