Estuvimos alojados en el hotel La Pergola, hicimos la reservas en la página web del hotel para unas vacaciones de una noche porque pasábamos por la ciudad. El precio era bueno para una noche, e incluía el desayuno. El hotel se encuentra a varias manzanas del casco antiguo, en un barrio residencial tranquilo. Resulta un poco difícil encontrarlo: el cartel del hotel está en realidad pasada la calle en la que tienes que torcer, y tiene una graciosa flecha hacia atrás para avisarte de que te lo has pasado. Hay un aparcamiento que no es subterráneo cerca del hotel, y otro que sí lo es y que lo comparten con las oficinas de por allí por una pequeña tarifa suplementaria. El parking subterráneo tiene unas escaleras por las que tienes que subir con el equipaje para salir y no está bien iluminado.
El hotel está limpio y es moderno, cuenta con un bonito vestíbulo y una acogedora recepción. El proceso de registro fue eficiente y el recepcionista nos ofreció un mapa y nos explicó cómo llegar a varios sitios donde cenar a los que se podía ir andando. Las calles se unen de una forma extraña conforme vas caminando a la ciudad, así que asegúrate de que miras los nombres de las calles mientras tanto. Entre el hotel y el casco antiguo hay como tres manzanas cerca de la estación en las que están haciendo obras en la calle y no pasa nadie: podrías considerar coger un taxi tarde por la noche si te no te sientes seguro. En llegar andando al casco antiguo se tarda como 15 minutos el trayecto.
Las habitaciones son pequeñas y algo estrechas, pero tienes todas las comodidades, están nuevas y son cómodas. La habitación daba a una calle corta: no había problemas de ruido ni de luz. La cama de matrimonio era una tamaño queen auténtica, y la ducha era extraordinaria en cuanto a presión y temperatura.
El hotel ofrece un generoso desayuno tipo buffet que va incluido en el precio: tenían café, una variedad completa de quesos, fiambres, pan, huevos duros, zumos, cereales, yogur y fruta.
En conjunto este es un hotel atractivo y bien llevado con una comida extraordinaria, un ambiente tranquilo y nada intrusivo, y una buena ubicación.