Hotel urbano en el centro de Phnom Penh . A pesar de ser un hotel urbano, hay tal cantidad de plantas y vegetación que parece que estás en la selva. Es un hotel muy original, y merece mucho la pena alojarse aquí.
UBICACION:
Ubicado en pleno centro de Phnom Penh y justo al lado del Palacio Real, la ubicación no puede ser más céntrica. Muy cerca también del Riverside donde puedes ir a cenar, puesto que multiples restaurantes.
ALOJAMIENTO:
No son habitaciones lujosas, pero están creadas con gusto. Disponen de mosquitera, y la mayoría de las habitaciones tienen la cama tipo tatami hecho de obra. Disponen de 2 piscinas, una de ellas con reservados individuales con ventilador, y otra al lado del bar. El restaurante está en la terraza. Dispone de ascensor y aire acondicionado en todas las habitaciones. La calidad del sueño es buena, ya que no hay ruidos.
ATENCION AL CLIENTE: El personal es atento, no es un servicio 5 estrellas, pero te hacen sentirte agusto. Son amables y te ayudarán en cualquier cosa, por ejemplo nosotros necesitamos billetes de bus para ir a Siem Reap y fueron ellos a comprarlos. El trato es muy bueno.
COMIDAS:
Dispone de restaurante, con precios un poco caros, para lo que es el país, pero que aun así siguen siendo baratos. Es cocina de todo tipo, oriental y occidental, con un toque de cocina de diseño. El desayuno está bien pero tampoco esperes nada del otro mundo, para mi gusto poca variedad de comida occidental. Sería un punto a mejorar por parte del hotel.
El hotel nos encantó, es tipo open space, con todo abierto al aire libre. Lo recomendaría sin dudar, si vuelvo a Phnom Penh tengo claro que iré allí. Lo calificaría como un 4 estrellas español de los de categoria alta.