En realidad tiene 3 estrellas, no más. Es un hotel alejado del centro, bastante simple, las habitaciones no dicen nada, las camas algo incómodas (no cuentan con sábanas sólo con una funda nórdica que no te tapa nada). El baño es amplio, ducha con puerta de cristal, los artículos de tocador, dejan bastante que desear (jabón liquido en el lavatorio y shampoo en un dispenser en la ducha). Las toallas son muy viejas. Cuenta con Led Tv. No tiene wifi gratis. Las comidas en el restaurante son bastante mediocres, sin sabor, los postres malos. El desayuno bufet tampoco es bueno y no es variado (no existe el jamón por un tema religioso). El servicio es malo, el personal no trata nada bien a los turistas, las maletas fueron muy maltratadas. Un hotel para olvidar.