Para conocer el hotel hicimos la reserva para el te del final de la mañana, queríamos el de por la tarde, pero cuando fuimos a reservar ya no había cupo, toca reservar con mas de un mes para asegurarse, pero el de la mañana estuvo genial, te hacen sentir como un rey, todo el personal fueron personas muy amables y los bocadillos que te llevan, cada uno es mejor que el otro y aunque me considero de buen apetito, no pude comerlos todos!!! Se tiene una hora y media en el restaurante con miles de atenciones, una vista sobre The Palm Island y una vista preciosa del Burj Kalifa. Luego del delicioso "Té" , estuvimos disfrutando de la planta baja y primer piso del hotel, donde tomamos todas las fotos que queríamos, no se pierdan de los acuario/muro del lado de las escaleras electricas, y por ultimo en los exteriores del hotel tambien tomamos una fotos, que esa estructura es una belleza, lo que se puede hacer cuando el presupuesto no es lo que marca el diseño!!