Pasé por Charleston como parte de mi "road trip" a través de Estados Unidos, y me enamoré de la ciudad. Su simpleza combinada con su modernidad y el aire de puerto le da un "no sé qué" que te enamora. Es un lugar increíble con una historia fantástica.
Y dentro de esta ciudad, el hostel donde me hospedé, el NotSo Hostel, es una acertada representación de lo que la ciudad entera muestra: un lugar cálido, modesto pero muy cómodo donde podés quedarte una, dos o las noches que sean necesarias.
El hostel está ubicado muy cerca de las calles donde ocurre la vida nocturna de la ciudad, cosa de poder ir caminando a donde sea. Además, el staff que lo atiende es maravilloso, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar en lo que sea.