Estuvimos en Ubud Hanging Gardens durante nuestra luna de miel.
La recepción al aire libre es bonita, decoración cuidada con orquídeas por todas partes.
He de decir que para el nivel y el precio del hotel, no hubiese estado de más un pequeño detalle de bienvenida, un cóctel, un zumo...algo! detalle que en otros hoteles de su misma categóría e inferiores siempre habían tenido.
Se trata de un hotel atípico; enclavado en la montaña y cuyas habitaciones son villas con piscina privada. La manera de desplazarte por el hotel es por medio de un pequeño tren cremallera. Impresiona avanzar entre el verdor y atisbar los tejados de las villas, cuya separación de unas con otras es la suficiente para tener intimidad.
La villa / habitación es muy grande y con todas las comodidades. La cama, con dosel y mosquitera es muy cómoda y da gusto despertarse por la mañana teniendo a tus pies -literalmente- la infinity pool privada y la selva al fondo.
En la parte de atrás está el cuarto de baño, también enorme y con una bañera preciosa. desde allí se accede a la terraza también privada de la villa: hay otra bañera exterior, una mesa y sillas y junto a la piscina una zona "chill out" para echarse a descansar o a tomar el sol.
En la habitación, además de los ammenities típicos, te dejan un par de pareos balineses por si los quieres utilizar durante tu estancia y una shopping bag de paja por si la necesitas.
Nuestro régimen era alojamiento y desayuno: he de decir que los desayunos del Hanging Gardens fueron los mejores de todos los de nuestro viaje. Un gusto llegar por la mañana y ver tantísima cantidad, calidad y variedad; un verdadero placer.
Las piscinas, también infinity, del hotel son espectaculares, aunque no nos bañamos en ellas... preferimos la privada.
Además, hay una biblioteca / videoteca donde puedes coger algún libro o alguna peli para verla en la habitación.
A determinadas horas, el hotel ofrece transporte gratuito a Ubud ( el hotel está fuera del casco urbano) y también te traen de vuelta si lo deseas.
En líneas generales, la estancia en Ubud Hangin Gardens fue excelente. Aún así, os matizo brevemente algunos pros y contras:
Pros: Increíble hotel en medio de la selva; recepción y personal correcto, transporte gratis a Ubud, desayunos impresionantes, como durante mi estancia allí fue mi cumpleaños me trajeron una tarta personalizada que estaba buenísima.
Contras: Para el alto precio que cobran por noche, y el lujo que desprende el hotel, pensamos que les faltaron algunos detalles: detalle en el check-in, decoración especial por luna de miel, etc.
Además, las bebidas y/o comidas dentro del hotel son prohibitivas. Carísimo.