El hotel Posada del Moro sorprende desde el primer momento. Nada más pasar una fachada muy sencilla propia de un hotel de pueblo, te sorprenderás por un ambiente cuidado, acogedor y de buen gusto.
Cada rincón de este hotel es una sorpresa de decoración, desde las lámparas y elementos orientales hasta las plantas y jardines del exterior.
Por mi parte destacar la amabilidad y atención de la familia que lleva el hotel, un grupo mayoritariamente femenino que hizo de nuestra estancia unos días muy agradables.
En cuanto a las habitaciones están bien clasificadas y no te llevarás sorpresas.Cada una en su nivel están muy bien, todas tienen las comodidades necesarias y la decoración de buen gusto que caracteriza el hotel. Por supuesto las superiores son una "pasada" y la diferencia de precio no es tanta.
En su cafetería podemos disfrutar de un desayuno elaborado artesanalmente compuesto de productos característicos de esta zona: zurrapa, manteca de chorizo, crema de queso, frutas, diferentes tipos de pan, zumos, bizcocho casero, embutidos fríos,frutas de temporada....etc.
No os perdáis los combinados Ginfusion and tonic, que os preparan en la cafetería por la noche.
Y por último destacar la localización privilegiada para visitar toda la zona de la Sierra Norte de Sevilla y la cercanía a la ruta verde de la Ribera del Hueznar, un paraíso impresionante, especialmente en otoño.