Hotel situado junto a la playa en una zona bonita de Mykonos.
Algo cutre y falto de conservación o mantenimiento.
Las habitaciones, en base a la que me hospedé, eran pequeñas y algo faltas de matenimiento y con mobiliarios y enseres algo anticuados o cutres. Todo ello impropio, bajo mi punto de vista, para un hotel de su categoría (por lo menos en comparación con los de España de su misma categoría).
Si, como a mí, toca habitación con vistas a la playa, (las que no las tienen dan a una calle o camino feo que hace perder el gran encanto del hotel: sus vistas a la bahía donde se ubica), estará "acompañado" hasta las una y media de la noche con música moderna (me gusta ese tipo de música) a gran volúmen, más propia de una discoteca, un pub o similar, y no de un hotel de Categoría A, procedente de una terraza - cafetería que tienen en la parte que da a la playa no dejando descansar hasta a partir de esa hora. Reclamamos dos días sobre esos ruídos y nos dijeron que bajrían notablemente el volumen, lo cual no hicieron. Ante nuestras reiteradas quejas, el tercer día dijeron de cambiarnos a una que no diese a la playa perdiendo casi todo el posible encanto del hotel. No era lo que esperábamos de un hotel de su categoría. En la misma zona existían hoteles, incluso de la misma categoría, que no tenían ese tipo de ruidos o, si los tenían, eran más bajos y, al parecer, hasta no más allá de las once o las doce de la noche.
Los desayunos eran normalitos y aceptables.
En lo referente al restaurante su relación calidad/precio en comparación con otros visitados en Mykonos, fue baja.
En resumen: hotel algo cutre, con habitaciones pequeñas, ruidoso en exceso e impropio para el descanso ya que la música creo que está desde antes del medio día. Desayunos normalitos y aceptables y restaurante caro en relación con las ofertas de otros restaurantes visitados en Mykonos.