Fuimos a cenar al ver buenas opiniones en tripadvisor. Comento como nos fué...
Al llegar, vimos el ritmo frenético que llevaban y sobre todo un jefe muy estricto y severo con los camareros, y el que realmente daba el espectáculo era él.
Nos sientan en la mesa y nos sacaron la carta. Nos impactó mucho los precios, tanto de la carta de vinos como la de los platos (no había menu en la cena), ya que los veíamos exageradamente elevados.(ensaladas min 12€, platos principales min 23€, postres 8€...)
La cena para 2, constó de ensalada al centro, un plato principal para cada uno, un postre a compartir, vino de la casa, agua y pan, por 98€.
La comida estaba buena pero el precio excesivo
El jefe delante nuestro no paraba de pegar la bronca a los camareros, y en un pedido de cafes, llegó a decirle al de la barra " Los descafeinados que tu quieras, ya me entiendes...), y al camarero que se los llevaba, "di descafeinados los más claros que veas". También soltó un comentario fuera de lugar sobre el dinero de la gente. Creo que todo eso rompía la tranquilidad y estética del lugar.
Detalles buenos como una carta muy bonita los rompía la de postres en una hoja de papel sucia.
Pedí recomendación a los camareros sobre lo que pedíamos y no tenían absoluta idea de lo que allí se cocinaba.
La comida estaba muy buena y el trato de los camareros hacia nosotros fue bueno.
No apto para todos los bolsillos.
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