Un día perfecto en Nápoles


A muchas ciudades del mundo se las conoce por un tipo de cocina en particular, pero Nápoles es famosa por un plato insignia: la pizza napolitana. El secreto está en la masa, que se deja fermentar durante un largo período de tiempo; en la mozzarella, que se elabora con leche de vacas (o búfalas) criadas en la región; y en los tomates San Marzano, que se cultivan en las tierras volcánicas de los alrededores del monte Vesubio. Por ello, la pizza “al estilo napolitano” que se elabora en otros lugares es una burda imitación.
Podrías dedicar un día entero a probar pizzas (o incluso a aprender a prepararlas tú mismo). Sin embargo, hay muchas más razones por las que visitar Nápoles. La ciudad tiene 2800 años de historia, por lo que podrás ver arquitectura de todo tipo: desde castillos medievales hasta flamantes rascacielos. Es posible que las iglesias de esta ciudad no sean las más grandes ni las más impresionantes, pero se encuentran entre las más maravillosas del país. Esta información nos la han proporcionado directamente los lectores de Tripadvisor, por lo que hemos incluido sus opiniones y puntuaciones a continuación.
POR LA MAÑANA: date una vuelta por la historia

Empieza la mañana en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, que es, con diferencia, el más destacado entre la infinidad de museos que hay repartidos por la ciudad. Aquí se exhiben intricados suelos de baldosas y muchos otros tesoros desenterrados en Pompeya y Herculano, ciudades que quedaron sepultadas tras la erupción del monte Vesubio en el año 79 d. C. (gran parte de las piezas pertenecientes a estos yacimientos expuestas en otros museos son réplicas). Es imprescindible conseguir una entrada sin colas, ya que pasarás menos tiempo esperando y más contemplando las antigüedades griegas y romanas.
Camina 12 minutos en dirección sur, haciendo una parada por el camino para tomar un café en Intra Moenia, hasta la Piazza del Gesù Nuovo, una plaza adoquinada rodeada por algunas de las capillas más bonitas de la ciudad. En el extremo norte de la plaza se encuentra la iglesia del Gesù Nuovo, una extravagante obra maestra barroca en una ciudad que se inclina hacia el austero estilo románico. A la vuelta de la esquina se encuentra el Complejo Monumental de Santa Clara, un enorme conjunto de edificios góticos que hace honor a su nombre. Asegúrate de echar un vistazo al convento, el lugar más tranquilo de uno de los barrios más concurridos de Nápoles.
Disfruta de un delicioso pastel en Scaturchio y, luego, camina unos metros en dirección este hasta llegar al Museo Cappella Sansevero. Esta ornamentada iglesia, que data de finales del siglo XV, alberga la famosa estatua del Cristo velado. Es difícil creer que el escultor, Giuseppe Sanmartino, la creara a partir de un solo reluciente bloque de mármol blanco.
TOURS POR EL CASCO ANTIGUO
- En Nápoles, el casco antiguo constituye un laberinto de calles estrechas. Si no te agrada la idea de explorar por tu cuenta, reserva una excursión por lo mejor de Nápoles, un tour que te llevará por todos los lugares de interés situados en los alrededores de la Piazza del Gesù Nuovo. Este tour a pie también incluye la entrada al Museo Capella Sansevero.
- Cuando el tiempo es limitado, ir de un lugar a otro te puede parecer una eternidad. Esto explica que el tour guiado en bicicleta por Nápoles sea tan buena opción. Podrás abarcar mayores distancias que durante un tour a pie, a la vez que sigues disfrutando de las vistas y los sonidos de la ciudad.
- Te damos un consejo: no reserves el tour de comida callejera por Nápoles justo después de la comida, ya que incluye paradas en muchos sitios para comer y probarás tantos platos locales que es mejor tener el estómago vacío.
Lo que dicen los viajeros: “Nápoles es realmente impresionante. Es totalmente diferente en comparación con otros lugares como Roma, Venecia y Florencia, ya que destaca por su naturalidad y autenticidad. Nápoles no tiene un Coliseo ni un Gran Canal, pero lo que sí puede ofrecerte es la verdadera cultura y estilo de vida napolitano. Caminar por las calles del casco antiguo hace que te sientas como si fueras de allí, con las motos cruzando a toda velocidad y el olor a pizza que impregna las estrechas calles”. —@Tom J
POR LA TARDE: pizzas, plazas y palacios

Llegados a este punto, probablemente te estés preguntando cuándo vamos a probar la pizza. No te preocupes, si continúas unos cuantos metros hacia el norte, encontrarás varias pizzerías a lo largo de la Via dei Tribunali. Elige la que quieras, pero ten en cuenta que las mejores no tienen mesas para sentarse. Otra opción es ir directamente a la Pizzería Donna Sofia ai Tribunali. Aunque el nombre sea difícil de pronunciar, la comida que estás a punto de degustar vale totalmente la pena. Las pizzas al horno de leña se elaboran a la perfección y el precio es muy razonable.
Aún más cerca se encuentra la Palazzo Petrucci Pizzeria, un sitio de interés local situado en la bulliciosa plaza con el mismo nombre. Este restaurante está asociado al Palazzo Petrucci, que tiene una estrella Michelin, por lo que las pizzas de este establecimiento destacan por el giro creativo que ha querido dar el chef a los platos clásicos. El comedor es sencillo y elegante, pero el mejor sitio para sentarse es la azotea, cubierta con sombrillas y con vistas a la plaza.
Da un paseo por el casco antiguo de Nápoles en dirección a la costa. Por el camino, haz una parada para hacerte una foto en el Castel Nuovo, una imponente fortaleza construida en el siglo XIII. Lo que parece una catedral abriéndose paso entre dos torres se trata en realidad de una puerta de entrada con una altura de cuatro pisos y con el arcángel Miguel tocando el cuerno en la parte superior. Todos estos elementos hacen que la fachada esté compuesta por una mezcla extraña de estilos arquitectónicos. Reserva con antelación las entradas gratuitas para visitar el interior, incluida la magnífica capilla, que data del siglo XVI, y su altar bañado en oro.
El Palacio Real empezó a construirse en el 1600 para el rey Felipe III por si alguna vez visitaba Nápoles (spoiler: no lo hizo). Los Borbones lo reformaron completamente en el siglo XVIII. Sube la espectacular escalera hasta las opulentas salas de audiencia del rey y la reina. Por ese entonces, cuanto mayor era tu puesto en la jerarquía, más cerca estabas del verdadero salón del trono. Resulta algo irónico que el Palacio Real se encuentre en la Piazza del Plebiscito, que se traduce como “Plaza del Pueblo”.
POR LA NOCHE: un paseo por la costa

El Castel dell'Ovo domina la costa desde una península que se adentra en la bahía de Nápoles. Ha estado cerrado por reformas durante los últimos años, por lo que es probable que no puedas echar un vistazo al interior. Pero no te preocupes porque la parte más llamativa del castillo es su fantástica fachada de piedra combinada con la puesta de sol.
Desde aquí, disfruta junto a los residentes de la zona de la passeggiata nocturna por el paseo marítimo Lungomare Caracciolo. Es uno de los mejores lugares para contemplar los puntos de interés de Nápoles, sobre todo si el día está despejado y el monte Vesubio se vislumbra a lo lejos. Los barcos de pesca surcando las aguas le añaden un toque de encanto.
Si aún no te has hartado de pizza napolitana, te recomendamos Impasto 55, que cuenta con una ubicación remota junto al Lungomare Caracciolo. A las crujientes pizzas se les añaden ingredientes innovadores, como berenjenas o flores de calabaza. El comedor es fantástico, pero te recomendamos que te decantes por las mesas de la terraza. ¿Quieres aprender un poco sobre los vinos de la región? Dirígete a Michelasso. Situado bajo un arco espectacular, la bodega impresiona incluso antes de dar el primer sorbo. Los menús degustación, centrados en la tierra o en el mar, son sin duda la mejor opción. Podrás felicitar al chef, ya que es probable que se pase por tu mesa para saber si has disfrutado de la comida.
Merece la pena desviarse por el camino
Infórmate antes de ir
Los mejores meses para visitar Nápoles son de marzo a mayo y de septiembre a octubre, ya que las temperaturas son agradables y la humedad es soportable. El cielo suele estar despejado, por lo que es una buena época para pasear por la ciudad.
Los museos y galerías cierran un día a la semana como mínimo, normalmente los martes.
En Nápoles, los restaurantes suelen estar abiertos para comer hasta media tarde, luego, cierran hasta en torno a las 19:00 o las 19:30 y permanecen abiertos hasta tarde. Los sitios para comer que atienden principalmente a turistas son una excepción, ya que no suelen cerrar a mediodía. Muchas tiendas cierran durante un par de horas a la hora de comer.
Casco antiguo: a poca distancia del Complejo Monumental de Santa Clara y otros museos del casco antiguo, se encuentra el Decumani Hotel du Charme, que sienta sus cimientos en un palacio del siglo XVII y que en otra época perteneció al arzobispo de Nápoles. A los clientes les encanta que el desayuno se sirva en un deslumbrante salón decorado con pan de oro de suelo a techo. El Duomo de Dimora, moderno y elegante, también recibe opiniones muy positivas.
Longomare Caracciolo: las vistas al golfo de Nápoles son una de las principales atracciones del hotel Dormire a Napoli, que recibe altas puntuaciones. Todas las suites de este hotel boutique están equipadas con bañeras de hidromasaje y otros servicios propios de un balneario. Está cerca del Longomare Caracciolo, donde los residentes de la zona dan paseos por la noche.
Transporte público: en Nápoles, el sistema de transporte público resulta completamente confuso para los recién llegados. La buena noticia es que, por lo general, los que visitan por primera vez la ciudad no tendrán que hacer uso de la mayor parte del complicado sistema de autobuses, tranvías, funiculares y líneas de metro. La línea 1 del metro, que pasa por el casco antiguo, es la más útil para los viajeros.
En taxi: Uber y Lyft han logrado abrirse paso en Nápoles, pero aún no están disponibles en todas partes. Esto significa que la mejor opción es coger un taxi tradicional, aunque no encontrarás una gran afluencia de este tipo de transporte por las calles. El Gobierno quiere promover una iniciativa para emitir más licencias a los conductores.
Traslados del aeropuerto: desde las afueras de la terminal de llegadas del aeropuerto internacional de Nápoles-Capodichino, podrás coger un autobús al centro de Nápoles. Otra opción es coger un taxi, aunque los residentes de la zona se quejan de que las colas son demasiado largas. Sin embargo, probablemente, la mejor alternativa sea optar por un servicio de traslado en coche, como el prestigioso servicio que opera Napoli Private Taxi.