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2 días perfectos en Atenas

Vistas de la Acrópolis antigua y de la Atenas moderna desde lo alto de una colina
De Laura Begley Bloom14 mar 2023 Lectura de 11 minutos

Como el hogar de la Acrópolis y lugar de nacimiento de la democracia, se podría pensar que un viaje a Atenas estaría repleto de historia, historia y más historia. Sin embargo, esta animada capital también tiene un toque moderno que vale la pena explorar, desde restaurantes innovadores hasta un panorama dinámico de arte y diseño que está en constante expansión. Lo mejor de todo: puedes disfrutar de lo más destacado en dos días.

Para ayudarte a explorar esta metrópoli caótica y en expansión, hemos combinado visitas a lugares históricos con paradas en barrios modernos donde podrás relajarte y tomar ouzo. A lo largo de todo el recorrido, hemos incluido una selección de opciones con puntuaciones altas por parte de la comunidad de Tripadvisor para asegurarnos de que tu viaje sea tan emblemático como la misma Atenas.


DÍA UNO

Vendedores del mercadillo de Monastiraki ofreciendo productos a una multitud bajo carpas individuales, con modernos edificios cerca y antiguas ruinas de muros de fondo

POR LA MAÑANA: Dirígete al cielo

Empieza el día en uno de los sitios de interés más famosos de Atenas: la Acrópolis, una ciudadela construida para alojar a los dioses que se encuentra en lo alto de la ciudad, en una colina rocosa (los antiguos griegos consideraban que esto la situaba más cerca del cielo). Sin embargo, este lugar es muy popular entre los viajeros. Para evitar las aglomeraciones y el calor del mediodía, ve a primera hora, cuando abra a las 8:00, y compra las entradas con antelación para evitar las largas colas en la entrada. Un par de consejos más: entra por la puerta sureste, que está un poco menos concurrida que la entrada principal y, además, evita los días de entrada gratuita, que son algunos domingos del año y algunos días festivos.

Te recomendamos reservar un tour que incluya la entrada, pero si quieres ahorrar dinero y explorar por tu cuenta, puedes obtener las entradas directamente a través de Tiqets. Consejo de experto: compra también entradas para el Museo de la Acrópolis y otros lugares para evitar colas por toda la ciudad. Hay una parada de metro en la Acrópolis (Acropoli), pero si quieres evitar un tramo de la empinada cuesta, un taxi puede llevarte hasta cerca de la entrada. La Acrópolis es enorme, así que tómate al menos dos horas para contemplar las principales ruinas, entre las que destacan el Partenón, el Templo de Atenea Niké, el Teatro de Dionisio y las deslumbrantes vistas de Atenas.

Culmina la experiencia en el Museo de la Acrópolis, que está a tan solo siete minutos a pie. Esta obra maestra moderna alberga una enorme colección de artefactos, como el friso del Partenón y las cariátides del Erecteón. Además, en las fascinantes excavaciones subterráneas se muestra cómo era la vida en la antigüedad. Calcula un par de horas para disfrutar de las exposiciones y, después, degusta un poco de comida y vino procedentes de diferentes regiones de Grecia en el excelente restaurante del hotel, con vistas a la Acrópolis. También puedes dar un paseo de dos minutos hasta establecimientos como Guarantee (donde podrás comer uno de los mejores sándwiches que hayas probado nunca), la famosa Takis Bakery (donde siempre hay cola para probar dulces como el baklava de pistacho) o el sofisticado GH Attikos Restaurant (donde las mesas de la azotea ofrecen vistas espectaculares a la Acrópolis).

Lo que dicen los viajeros: “Una gran parte del centro de Atenas es peatonal, principalmente la parte de alrededor de la Acrópolis y los yacimientos arqueológicos, por lo que ir a pie siempre es la mejor manera de ver y apreciar Atenas”.—rebel-diver

OPCIONES DE TOURS POR LA ACRÓPOLIS

POR LA TARDE: Sumérgete en el mundo antiguo

Antes de adentrarte en la Atenas moderna, pasa algo más de tiempo en el pasado, en el antiguo ágora, situado a la sombra de la Acrópolis. Este era el corazón de la antigua Atenas (albergaba un mercado, edificios gubernamentales y lugares religiosos) y el patio de recreo de famosos filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles.

Calcula pasar un par de horas paseando por las ruinas del ágora, lo que incluye el increíblemente bien conservado Templo de Hefesto, que data del siglo V a. C. El templo está lleno de tallas elaboradas y estaba dedicado al dios de la metalurgia y la artesanía. Otro lugar destacable: la perfectamente restaurada Estoa de Átalo. Este pórtico, que en otra época estuvo lleno de tiendas, fue la Quinta Avenida de la antigua Atenas. Adéntrate en el museo y echa un vistazo a las esculturas y reliquias que se descubrieron en este lugar, desde elementos de cerámica hasta monedas.

¿Tienes ganas de ir de compras? Muy cerca tienes el mercadillo de Monastiraki, en el que encontrarás un revoltijo de tiendas de recuerdos típicos (camisetas, diademas de laurel, togas, etc.). Pero hay algunas joyas repartidas por todo el barrio de Monastiraki, como la Martinos Antique and Fine Art Gallery (donde encontrarás artículos de colección de calidad museística), la Kilo Shop (donde encontrarás ropa vintage) y un puesto moderno, Mon Coin Studio (donde encontrarás cerámica contemporánea). Si vas allí un domingo, la gente de la zona se acerca para vender cerámica vintage y libros antiguos, a la vez que artesanos y diseñadores de joyas también montan puestos.

POR LA-NOCHE: Vistas y baile

No hay nada como tomar un cóctel en la azotea de un bar con vistas a la Acrópolis mientras se pone el sol e ilumina el paisaje con una paleta de tonos rosas y morados. El Couleur Locale Athens es un lugar privilegiado que se encuentra en una recóndita callejuela de la zona de Monastiraki y está ambientado con los temas que pincha un DJ y se va animando a medida que pasan las horas. ¿Buscas un ambiente más relajado? El restaurante retro Anglais te transportará a la glamurosa Atenas de los años 60.

En Grecia, la gente no suele cenar hasta las 22:00, pero aquí te ofrecemos un consejo de experto: si no has reservado en ningún sitio, ve pronto y es posible que consigas mesa. Para cenar, coge un taxi y dirígete al barrio de Plaka, una zona concurrida y bulliciosa con calles adoquinadas y tabernas al aire libre rodeadas de un laberinto de caminos que serpentean por la colina. Sumérgete en el ambiente ateniense del restaurante Geros Tou Moria, un local que se fundó hace 90 años y de tradición familiar, que cuenta con música en directo, bailes y una carta que incluye platos clásicos griegos (como las chuletas de cordero o el souvlaki de pollo). También puedes probar la increíble comida casera de la Taverna Saita (no te pierdas el pulpo a la parrilla), que tiene las mesas en la calle.

Merece la pena desviarse por el camino

DÍA DOS

Una de las estatuas del Museo Arqueológico Nacional, que representa a una mujer tumbada de lado con la cabeza metida bajo el brazo doblado

POR LA MAÑANA: Una mirada al pasado

Empieza el segundo día en el Museo Arqueológico Nacional. Este impresionante espacio neoclásico, que fue fundado en 1829, es uno de los museos más importantes del mundo y alberga una impresionante colección de artefactos de la antigua Grecia, como elementos de cerámica, joyas, armas, etc. Dos de las piezas que no te puedes perder son la máscara de Agamenón (una máscara funeraria dorada conocida como la “Mona Lisa de la prehistoria”) y el mecanismo de Anticitera (un dispositivo astronómico impresionante que se utilizaba para predecir eclipses).

Lo que dicen los viajeros: “[el Museo Arqueológico Nacional tiene] piezas que solo se ven en los libros de historia, por lo que verlas de cerca es un deleite para todos los sentidos”.—EspBing

POR LA TARDE: Grafitis y frescos

Atenas es una ciudad de barrios y merece la pena explorar cada uno de ellos. No muy lejos del Museo Arqueológico Nacional se encuentra Exarchia, un distrito con autogobierno en el que viven activistas, artistas y escritores. La zona, que está rodeada por calles estrechas, es conocida por sus impresionantes grafitis y por su panorama gastronómico, que se está volviendo cada vez más moderno. Echa un vistazo a las versiones inglesas de los clásicos en la librería independiente Aiora Press, visita el mercado de agricultores si vas allí un sábado y para a almorzar en La Cantina Street Food, que ofrece aperitivos de todo el mundo en un ambiente informal, o bien en Salero, una cafetería mediterránea situada en un edificio de la Bauhaus de los años 30 donde se reúnen los amantes del teatro.

Si quieres disfrutar de las vistas panorámicas de Atenas, la Acrópolis y el mar, dirígete al monte Licabeto (también conocido como “Lykavittós”). Este es el punto más alto de la ciudad y, aunque puedes llegar a pie, te recomendamos que ahorres energía y cojas el funicular de Licabeto para llegar hasta la cima.

Allí encontrarás un montón de restaurantes, cafeterías y la capilla de San Jorge, un lugar perfecto para hacer fotos y subirlas a Instagram. Esta pequeña capilla, construida en el siglo XIX, es un hermoso ejemplo de la arquitectura ortodoxa griega, que se encuentra sobre todo en Santorini, con sus exteriores encalados en blanco y los coloridos frescos del interior. Relájate en la cima con una copa de vino griego en la terraza del Orizontes Lycabettus y disfruta de las impresionantes vistas.

TOURS GASTRONÓMICOS EN EL CENTRO DE LA CIUDAD

  • Llamada a todos los amantes de la gastronomía. La experiencia gastronómica que ofrece The Dimitris and Savvas of Athens incluye una comida de siete platos que no olvidarás, elaborada con ingredientes locales en una casa privada en Monastiraki con vistas espectaculares a la Acrópolis.
  • Athens Walks Tour Company organiza el tour gastronómico a pie por Atenas, una aventura para tus papilas gustativas. Visitarás varios lugares para hacer catas y conocer el rico patrimonio culinario de esta ciudad.
  • ¿Te han gustado los platos que comido durante todo el fin de semana? Aprende a cocinarlos en una clase de cocina en Atenas de 4 horas de The Greek Kitchen con visita al mercado central. Durante esta práctica experiencia, comprarás los ingredientes y elaborarás platos auténticos, como rollitos hechos con hojas de vid.

POR LA-NOCHE: Hay que acabar por todo lo alto

Para rematar el agitado día, visita el barrio de Kolonaki, una zona elegante conocida por las boutiques de diseño, las elegantes galerías de arte y los restaurantes creativos. Dependiendo de la hora a la que llegues, puedes hacer una parada en el museo Benaki, que fue fundado en 1930 por un coleccionista de arte que transformó su mansión en un espacio cultural para que disfrutara de ella todo el mundo. También puedes comprar en la lujosa calle Voukourestiou, en tiendas vanguardistas como Zeus + Dione, que da un toque innovador al arte griego a través de la ropa y los artículos para el hogar.

Tira la casa por la ventana la última noche. El lugar perfecto para hacerlo es el Restaurante Papadakis, dirigido por la famosa chef Argiro Barbarigou. Sus platos, como el mero blanco con trufa y el estofado de pulpo con tomates secados al sol y miel de tomillo, atraen a una mezcla de celebridades de todo el mundo, así como a residentes de la zona que lo conocen. Termina la velada con un cóctel en un lugar de música seductora como el Jazz in Jazz o el Minnie the Moocher, un bar de jazz que se considera una institución en Atenas desde 1931.

Merece la pena desviarse por el camino

Infórmate antes de ir


La temporada alta en Atenas es de junio a agosto, que es también cuando el tiempo es más caluroso y cuando hay más gente. Los mejores meses para visitarla son de marzo a mayo y de septiembre a octubre, cuando el tiempo es agradable (temperaturas más bajas y no llueve) y hay menos turistas. En Atenas puede llegar a hacer frío en invierno, con mínimas de unos 4 grados de noviembre a febrero. Sin embargo, a algunas personas les gusta venir en temporada baja, ya que es la época más barata para los billetes de avión y los hoteles.



Cualquier día está bien para visitar Atenas, ya que los restaurantes y monumentos suelen estar abiertos los siete días de la semana. Consulta los horarios de los museos: algunos lugares cierran los lunes o martes. También hay muchas tiendas pequeñas que cierran los domingos. Los fines de semana hay menos tráfico en la ciudad, pero los lugares populares como la Acrópolis y el ágora suelen estar más concurridos. Ten cuidado con los días festivos, así como con el primer domingo de alguno de los meses de invierno, ya que la entrada a los principales lugares es gratuita y hay mucha gente.



Los horarios de apertura de los museos varían, ya que algunos lugares como el Museo de la Acrópolis abren a las 9:00 y otros como la Galería Nacional no abren hasta las 10:00. Los horarios de cierre también varían: el Museo de la Acrópolis cierra los viernes a las 22:00, mientras que el Museo Arqueológico Nacional cierra los fines de semana de noviembre a marzo a las 15:30. Las tiendas suelen abrir entre las 9:00 y las 10:00 y cierran entre las 18:00 y las 21:00. Hay que destacar que las tiendas más tradicionales cierran al mediodía, de 14:30 a 17:30.

A la hora de comer, el almuerzo se considera el plato fuerte del día, y suele ser alrededor de las 14:00 o 15:00. Para cenar, Atenas es una ciudad nocturna: los griegos cenan en casa a las 20:00 o a las 21:00, pero si cenan fuera, lo habitual es que sea a las 22:00, por lo que muchos restaurantes abren hasta pasada la medianoche.



Syntagma: la plaza principal alberga uno de los hoteles más majestuosos de la ciudad: el Hotel Grande Bretagne, A Luxury Collection Hotel, que está justo al lado de muchos puntos de interés cultural. Construido en 1874, este establecimiento de 320 habitaciones apuesta por la elegancia del viejo mundo. Las 58 suites disponen incluso de un servicio de mayordomo. Una apertura animada: Xenodocheio Milos es un hotel gastronómico del chef griego Costas Spiliadis, fundador de Estiatorio Milos, una cadena que cuenta con restaurantes en Nueva York y en otras ciudades del mundo.

Centro de Atenas: situado justo en medio de todo, este barrio alberga algunos lugares asequibles y elegantes como el nuevo Moxy, un hotel ecológico elegante con un bar que está abierto toda la noche y unas vistas impresionantes a la ciudad y a la Acrópolis. El Fresh Hotel, un alojamiento elegante que se centra en el diseño, cuenta con habitaciones totalmente blancas con toques de color, además tiene una pequeña piscina en la azotea.

Kolonaki: este barrio es conocido por sus boutiques y restaurantes vanguardistas, así como por sus elegantes lugares ocultos. Una residencia de los años 20 se ha transformado en Shila, una casa de huéspedes bohemia de seis suites con un jardín en la azotea. ¿Te gusta el arte y los muebles? Puedes disfrutar de ellos. En la antigua embajada de Canadá, The Modernist ofrece a los amantes del diseño habitaciones en blanco y negro y servicios seleccionados por residentes de la zona al tanto de las tendencias.

Avenida Syngrou: si bien este barrio anodino no es especialmente atractivo ni céntrico, y tendrás que coger un taxi o el metro para ir a los sitios, los hoteles situados a lo largo de la avenida Syngrou tienen habitaciones grandes y tarifas razonables. Un ejemplo perfecto es el Grand Hyatt Atenas, con dos piscinas, un restaurante en la azotea y habitaciones minimalistas.



Transporte público: aunque tenga solo tres líneas, el metro de Atenas (también conocido como Attiko Metro) es moderno, puntual y fácil de utilizar. Te llevará a la mayoría de los lugares a los que tienes que ir, al conectar varios puntos del centro de la ciudad, el aeropuerto y el puerto de ferris (Puerto del Pireo). El metro funciona a diario desde las 5:00 hasta la medianoche, aunque algunas de las líneas operan hasta las 2:00 los viernes y sábados.

En bici: aunque Atenas no sea una ciudad ideal para ir en bicicleta, la gente sí suele hacerlo. Todavía no hay un servicio público para compartir bicicletas (se dice que está en proceso), así que alquila este vehículo de dos ruedas a una empresa como Baja Bikes. O bien, haz un tour guiado con Athens by Bike. Pasear en bicicleta también es una forma fantástica de contemplar los majestuosos paisajes que se encuentran más allá del centro de la ciudad.

En taxi: los taxis en Atenas son relativamente asequibles y fáciles de parar en la calle. Solo tienes que asegurarte de que el contador esté en marcha cuando te montes, ya que se supone que no se deben utilizar tarifas planas a menos que vayas al aeropuerto. Si el conductor no pone en marcha el taxímetro, sal y busca otro taxi. Uber también está disponible en Atenas, pero no viajarás en un coche privado, ya que el servicio te prepara un taxi.

Traslados del aeropuerto: situado a unos 20 kilómetros al este del centro de la ciudad, el aeropuerto internacional de Atenas ofrece vuelos nacionales e internacionales. Desde el aeropuerto, puedes coger un taxi o un Uber hasta tu hotel, o bien utilizar el metro si quieres ir más allá. La línea 3 del metro conecta el aeropuerto con la plaza Syntagma y el trayecto dura unos 40 minutos, con trenes que salen cada 30 minutos.