
Informe de nuestra Apasionada por un destino: París
La Ciudad de la Luz rebosa más belleza que nunca. Eva Grodberg nos acerca las vistas, los aromas y los sonidos de París.
Nunca me canso de visitar París. Crecí en una familia de francófilos y de pequeña tuve una au pair. Nos hicimos muy amigas y realizamos intercambios por nuestra cuenta, ya que me fui a vivir con ella a Francia cuando tenía 18 años. Desde entonces, he vuelto a París cada año para pasar dos semanas. Ahora regento mi propia agencia de viajes de lujo especializada en destinos de Francia y San Bartolomé.
Te sorprendería la cantidad de experiencias increíbles que puedes vivir en París. Me considero una especie de asesora particular de hoteles y puedo encontrar el distrito y el alojamiento que mejor se adapten a los gustos y al presupuesto de cada persona. Aunque, normalmente, los americanos prefieren alojarse cerca de la Torre Eiffel o de los Campos Elíseos, intento proponerles otras opciones en los barrios Le Marais (el “SoHo” de París) o Saint-Germain. Si el dinero no es un impedimento, recomiendo el hotel Le Pavillon de la Reine, situado en Le Marais, concretamente en la Plaza de los Vosgos, el parque más bonito de la ciudad, y el Hôtel Lutetia, en Saint-Germain.
Los apasionados de la gastronomía disfrutarán en el increíble restaurante Le Comptoir, ubicado en el interior del hotel Le Relais Saint-Germain. Es imposible conseguir mesa para cenar, pero si vas al mediodía tienes más posibilidades de poder almorzar. En el hotel también encontrarás L'Avants-Comptoir, un excelente bar de vinos. Y es que no puedes visitar París y no tomarte una copa de vino. En Ô Chateau, de Oliver Magny, y Le Verre Volé, en el animado barrio Oberkampf, junto al distrito X de París, se dan cita muchos franceses para disfrutar del vino y la noche. El Bubar, un local situado en Rue des Tournelles, en el barrio Le Marais, destaca por una peculiar decoración con antigüedades. Aquí encontrarás una amplia selección de vinos de todo el mundo. También tienes Bar à Vins, el bar de vinos que regenta el popular restaurante Frenchie y donde podrás degustar excelentes platillos. Y si lo que quieres es disfrutar del típico bistró francés, L’Ami Jean, situado en el distrito VII de París, cerca de la Torre Eiffel, Bistrot Paul Bert, en el distrito XI, y Joséphine Chez Dumonet, en el distrito VI, están entre mis tres opciones favoritas.




Pero en París no solo encontrarás buena gastronomía. También podrás disfrutar de su arte y su cultura, que son excepcionales. El Museo de Orsay y el Louvre son, sin lugar a dudas, paradas obligatorias, aunque mis favoritos son los museos pequeños y escondidos. Muchas familias acomodadas abren las puertas de sus viviendas históricas para dar a conocer sus colecciones privadas de arte, antigüedades y muebles. Me encanta ir al Museo Jacquemart-André, al Museo Cognacq-Jay y al Museo Nissim de Camondo en el parque Monceau, donde vivieron varios judíos ilustres durante los siglos XVIII y XIX. Si prefieres el arte moderno, el museo Fondation Louis Vuitton, diseñado por Frank Gehry y situado en el Bosque de Boulogne, acoge exposiciones impresionantes.
Si prefieres los lugares menos concurridos, pasea por los bonitos jardines de la Promenade Plantée, una antigua vía de tren convertida en un parque elevado ubicado en el distrito XII de París. Desde aquí, podrás pasear mientras exploras los puestos de productos agrícolas y artesanales del Marché d'Aligre, una alternativa para escapar del turístico Mercado de La Bastilla. Y los sábados, en el exterior de Le Baron Rouge, un bar de la zona, podrás degustar ostras frescas con una copa de vino Chardonnay. Es el desayuno parisino perfecto.