Espectáculo a lo grande, desde la puesta en escena, los trajes, el establecimiento y por supuesto los artistas, con unas voces muy potentes acompañadas de solos de guitarra y bailes grandiosos.

Nos sorprendió, elegimos la opción de cena más espectáculo, estando emocionados con algunos platos del menú con unas carnes como pichón y cordero muy tiernas, yo recomiendo el pichón si es de tu agrado. Al igual que en el baile, los bailadores se pasaron de buenos.

Hemos vivido una bonita experiencia por duplicado con un buen espectaculo flamenco En el que desde los bailadores, el guitarrista y las cantadoras todos eran imprescindibles. La comida era muy rica, normal que cuenten con tres soles Repsol.

El espectáculo y la calidad de la comida, muy bueno....Pero, Al entrar es un estrés, muchas personas a la vez esperando en la calle para entrar, tomar asiento que ya están asignados, camareros corriendo para ponerte la cena lo antes posible y así cenar en 1 hora, justo antes de empezar el espectáculo, aún así cuando empieza el espectáculo, hay camareros acabando de recoger, poniendo cafés... Y si encima tienes como nosotros mala suerte con la mesa que te asignan y casi lo único que ves es una columna enorme de madera en vez de ver el escenario, pues una faena. Lo vimos fatal, las mesas apretadísimas, tanto que en una mesa de 4 pusieron a 2 parejas que no se conocían. Entonces, si tienes suerte con una mesa digna, pues la sensación seguro que es más agradable.

Quien vea mis valoraciones previas en TripAdvisor, verá que es la primera vez que pongo una reseña negativa a un restaurante. Normalmente prefiero no decir nada a decir algo malo, pero tengo mis razones: 1. INTOXCACIÓN: sé con fundamento que mi novia y yo nos intoxicamos con esa cena (veréis que hay reseñas de otros que dicen que les pasó lo mismo en fechas distintas) y lo pasamos bastante mal durante 3 días. Mi reseña negativa no viene del hecho de que me haya pasado esto (que supongo que en cualquier sitio te puede pasar, aunque no me parece normal en un sitio así), sino de que, tras comunicarlo, les ha dado exactamente igual y simplemente han dicho que "la dirección lo tendrá en consideración". Para un sitio que presume de tal nivel, el trato al cliente es lamentable. 2. Comida: para ser un sitio con estrella, si bien está buena, no sorprende y yo no le daría una estrella, por no hablar de que hubo parte que no disfrutamos al final por el malestar que tuvimos. 3. Atienden mucho antes a determinados clientes que a otros que dejan adrede para el final. 4. La visibilidad no es buena en todo el local y te puedes perder buena parte del espectáculo. Además, la organización de la cena no es buena y los camareros andan sirviendo a la vez que comienza el espectáculo. 5. El espectáculo, si bien es bueno, es corto para lo que pagas. Hay muchísimos más sitios de flamenco en Madrid con muy buen nivel a los que ir por la mitad de precio (no voy a poner nombres, pero a poco que investigues...).

Está guay, es muy típico, con fotos de los famosos que han pasado por allí. Creo que vale la pena cenar y espectáculo que sólo copa y espectáculo. La comida es muy rica. Nuestro camarero nos aconsejó muy bien. El espectáculo fue muy chulo, son verdaderos artistas del flamenco. No pongo 5 estrellas porque a veces el bailaor o la bailaora decían algo al público, pero sin proyectar la voz, se notaba que eran cosas graciosas, pero en la 4a fila ya no se oye y es una pena. La comida cara pero rica y tienen una torrija con leche fresca que te vuelves loca. Mola, es un must en Madrid.

Hacia años que no iba al Corral de la Moreria, otrora un templo del flamenco en Madrid. El show no es un flamenco tradicional sino una improvisación para darle un giro contemporáneo con tres cantadoras, una guitarra y dos bailarines. No hay cajón. Los bailarines bailan por separado, sus bailes tienen o intentan tener giros modernos y no bailan nunca juntos. No hay bulerías, rumbas, fandango ni tangos sino lamentos por ciertos bastante desafinados. No hay escrito un repertorio. Cómo si fuera poco la bailarina con muy poco gusto y educación simula un arco y una flecha y lo dispara contra algunos espectadores sin ningún atisbo de ser Cupido. Para finalizar, los cuadros no tienen conexión entre sí, no se pueden ver parte de las coreografías por que depende donde te hayan sentado, dado qué hay lugares con visibilidad reducida, el escenario tiene una columna, y no te lo avisan y los artistas sólo actúan para la mesas que tienen enfrente. Un show decepcionante, una interpretación contemporánea, por ser generoso, y nada tradicional del flamenco, nada representativa, y sin ninguna coherencia artística. La comida está en términos generales bien aunque podrían sacar el gazpacho en pleno invierno. El servicio de David lo mejor. No me extrañaría que hayan excedido el aforo legal dado que había unos 20 cm entre mesa y mesa lo que hacía imposible prestar un mejor servicio a la y poder disfrutar de la cena y una conversación. Es indígena te que te den una ubicación de la mesa CAI do reservas y engañoso dado que de ello depende que puedas ver el show o no en su totalidad. En resumen un fiasco!

Fuimos varios amigos para celebrar una cena en navidad y en mi caso no puedo tomar gluten, menos mal que tenían la opción de menú sin gluten, llamado bulería, como un cante y otro amigo mío es vegetariano, el cual tenían opción vegetariana, lo cual es de agradecer. Del espectáculo decir que es estupendo, con mucho arte.

Excelente. uno de los mejores tablaos de flamenco, no solo en Madrid, sino en España, con cultores del altísimo nivel, de los que solo se presentan en lugares como el Teatro Real. Además el servicio del restaurante es muy bueno, tengo entendido que tiene una estrella Michelin, y se la ha ganado con creces. Cada centavo invertido allí no es un costo, es un placer. Eso si, conviene reservar con tiempo para tener lugar y buenas vista, pues es un recinto pequeño, como lo eran los antiguos tablaos. Y un detalle, se puede decir que su decoración es minimalista, pues es el cante y el baile lo que le dan color al lugar.

El espectáculos nos pareció precioso, Eduardo Guerrero y Sara hacen un espectáculo increíble, además una comida muy buena, destacando la lubina.

Mis hijos me lo han querido regalar porque saben que llevo tiempo queriendo venir, nos hemos ido todos con subidón de lo que nos gustó La comida también está muy buena, yo me pedí un menú alegrías, pero los otros platos tambien tenían muy buena pinta.

Nos ha gustado mucho, sitio muy especial, nos trataron muy bien, incluyendo el servicio de Pablo. El espectáculo merece la pena, si viviéramos en Madrid iríamos a menudo, nos gustó mucho.

El espacio gastronómico como tal (separado del tablao) está pensado para ocho comensales. La oferta está en manos de David García. Cuenta con un menú degustación donde hay guiños a la cocina vasca. Me esperaba mucho más. Bien, pero nada emocionante. Y además, hace mucho frío dentro.

Todo lo que os cuente es poco, mejor ver, recomiendo la opción con cena, el menú alegrías está muy bien, esperemos repetir para otro año.

Nos ha gustado mucho tanto a mí como a mí familia, productos de buena calidad con una lubina muy bien cocinada y unos artistas de gran nivel.