Ayer mi sobrina Perlita y yo tomamos la clase de Tapas. Ere mi segunda vez y la primera de ella. Como siempre. Esta pequeña escuela para turistas no nos decepcionó. Las instalaciones son limpias, bien equipadas y el maestro, Ángel se explicó muy bien. Hicimos tortilla de patatas, la mejor que me he comido (eso incluye el curso anterior), chorizo a la cidra, camarones al ajillo, patatas bravas, sangría y crema catalana. Al final todos nos sentamos en una larga mesa a disfrutar de nuestros platos. Todo exquisito!

Una muy buena experiencia en la que enseñan a cocinar los platos propuestos por Coocking Point y después los degusta en compañía de tus amigos. Muy buena experiencia!!

He asistido a estas clases de cocina con distintos amigos y casi siempre me ha tocado de profe Edu, que es genial. Primero nos lleva al mercado para explicar lo que vamos a comprar y luego damos la clase práctica de cocina.... SÚPER DIVERTIDO!! Al final te comes lo que has cocinado y te da un subidón de ego cuando pruebas tu paella y sabes que no acabarás en el hospital porque está riquísima!! También he estado con amigos americanos y la clase se ha hecho en inglés sin problema, ya que Edu es bilingüe. Se lo recomiendo a todo el mundo, lo pasas súper bien y aprendes a cocinar de verdad platos típicamente españoles!

Actividad cultural, apetitosa y entretenida para llevar a los visitantes extranjeros. (Especialmente para los que no tengan mucha conversación :)

Hace poco estuvimos un grupo de amigos, parejas sin niños y otras parejas con niños, niños entre 4 y 10 años. No sé quien se lo pasó mejor, si los adultos o los niños. Cada niño hacía pareja con un adulto y ambos pudimos, tanto cocinar, como partir los ingredientes. Al final, todos recompensados con la comida que cada uno había hecho. Una experiencia única para compartir con amigos, familiares y, sobre todo para los niños. Gracias Edu-Mar por el trato recibido. Otro día, a hacer una cata de vino.

A primeros de marzo estuvimos en Cooking Point un grupo de amigos y pasamos un rato excelente. Se aprende a cocinar de manera muy práctica y sencilla, y con uns resultados espectaculares. Además, las personas que lo dirigen, Eduardo y Mar, hacen que el ambiente sea realmente agradable. Como digo, una experiencia única en Madrid.

Un amigo nos propuso una experiencia diferente de clases de cocina con niños. Fuimos un grupo con varios niños de 6 a 10 años y fuimos preparando varios platos sencillos pero sabrosos que al final nos tomamos de cena. Los niños dieron sus primeros pasos cocinando y todos lo pasamos muy bien. Están muy bien equipados y tienen WIFI gratis para los que no podemos vivir sin Whatsapp

Ahora que está tan de moda todo lo de la inteligencia emocional, el utilizar ambos lados del cerebro, el Lean, etc., para mejorar el nivel de felicidad de las personas en el trabajo, al tiempo que mejoramos la productividad, no veo mejor opción para "crear equipo" que compartir una buena cena ... especialmente ¡si la hemos cocinado entre todos los miembros del equipo! Mi experiencia en Cooking Point hace un par de semanas, con un grupo de excompañeros, ha sido realmente gratificante, pues la zona está genial, el local está nuevecito, muy limpio y bien organizado, y los dueños y monitores son ¡estupendos!. Magnífica experiencia, en suma, que espero repetir con otros equipos ... ;-)

Fuimos un grupo numeroso de adultos y niños (entre siete y diez años). Cada niño estaba acompañado de uno o dos adultos. Mi hijo en particular hizo sangría (no bebió, había agua y refrescos) peló patatas, picó pimientos, cebolla y ajos, batió huevos... Las tapas le salieron buenísimas: tortilla de patatas, gambas al ajillo (ya peladas), mejillones al vapor con vinagreta, chorizos a la sidra, patatas bravas, pan tumaca con jamón... Espectacular todo: el trato de los dueños, los tiempos, la degustación, la propia decoración del sitio. Una tarde genial en todos los sentidos. Mi hijo salió orgullosísimo de sí mismo y nosotros encantados y cenados. Muchísimas gracias Edu y Mar por una tarde muy especial y os felicito por el servicio que dais. A los demás, muy recomendable.

La semana pasada tuvimos la visita de un amigo irlandés al que le gusta mucho las tapas y comida española? Le sugerimos hacer esta actividad ... Y acertamos de pleno, paso una jornada maravillosa, aprendiendo a cocinar y degutando una rica paella en el centro de Madrid. El equipo muy amable y hospitalario, precio muy asquible para el tipo de actividad. Recomendable