Todo el concierto me gustó muchísimo. Muy bien los tiempos de las canciones. Y la calidad de los músicos.

Simplemente excelente. Desde La guitarra portuguesa , los cantantes y el escenario hasta la ubicación del lugar . Todo excelente !!!

Estuve en mayo de 2019 con mi familia, y nos encantó que fuera un teatrito donde la gente y los camareros no circulan hablando todo el tiempo, sino que te puedes concentrar en el escenario y la música. Los cantantes eran muy buenos y profesionales, los guitarristas extraordinarios (sobre todo la guitarra portuguesa), y me encantó que la selección de fados incluyera clásicos y modernos, divertidos y tristes. Cuando regrese a Lisboa volveré seguro a ver un espectáculo de "Fado in Chiado".

Por mucho que lo supiéramos y que la duración es de 50 min, se nos quedo corto por el precio pagado. No obstante es un must en Lisboa.

El Fado es el alma de Portugal. Venir a la ciudad de Lisboa y no tener un contacto intimo con esta expresión es perderse un poco del corazón de Portugal. Nosotros lo pudimos disfrutar en el Show Fado en Chiavo. Ubicado en pleno corazón de Lisboa. Dos excelentes guitarristas (uno de ellos increible interprete de la guitarra portuguesa) y una pareja de cantantes estupendos nos llevó por un pequeño repertorio de Fado donde hubo canciones llenas de saudade y otras mas alegres con participación de la gente. No le puse 5 puntos porque duró muy poco ... solo 50 minutos y dejaron sin cantar temas muy increibles que canta por ejemplo Dulce Pontes y la fallecida Rodrigues.

Me gustó, es ver a los actores en el escenario, y tu sentado en la butaca, no es como estar en el bar, con los cantantes a tu alrededor, pero está bien, y los cantantes y músico lo hacen muy bien, en mi opinión

Ya en el título queda dicho todo. La guitarra portuguesa unido al canto popular triste del Fado, y la compañía de la guitarra española (allí violao) con los cantantes hacen un conjunto magnífico. La acústica suficiente (amplificada) y sin cosas raras como ecos o así, y deja con ganas de más. El primer tema que cantó la mujer me recordó en estilo y aire musical a nuestra querida y finada María Dolores Pradera, y así también en la voz, por lo que fue un aliciente más para mi contento. Recomiendo vivamente asistir a los amantes de la música.

Muy buenos artistas pero al no apagar las luces del público se perdió escenario. Mucho calor se podría haber disfrutado más con un aire acondicionado.

Bien en general. La duración es la adecuada casi una hora. Cantantes masculino y femenino y 2 guitarristas se van alternando. La mejor parte para mi la instrumental de los dos guitarristas. Recomendable pero no imprescindible si se ha ido a locales de cena con espectáculo o si se están pocos dias en la ciudad.

La sala no estaba repleta, nos pudimos sentar en primera fila. Asientos cómodos. Acústica buena con microfonos.. No soy un especialista de Fado. El concierto es recomendable. Yo me quedo con la sensación que me queda por conocer un dado más profundo y que me conmueva más.

Me parece muy buena opción para una primera aproximación al Fado. Músicos y cantantes muy buenos. La selección de canciones está muy bien para una primera vez y el teatro es muy apropiado. Dura 50 minutos. Precio económico.

Conocer el Fado en directo, de la mano de músicos y cantantes espectaculares, ha sido una experienca que repetiría sin duda. Visitar Lisboa y no conocer, y sentir, este género musical tan propio del lugar sería imperdonable. El teatro es pequeño, muy acogedor y con muy buena acústica. Además, muy buen precio en relación a la calidad. Callejear, después del concierto, por el Barrio alto de noche mientras una desciende hacia la Avenida da Liberdade es otro aliciente incluído.

Buen espectáculo aunque le falta la intimidad de la noche y del vino en el cuerpo. Como espectáculo para quién no ha escuchado fado, está muy bien y además está en el centro.

El show es bueno y con la duración justa: 1 hora. Los guitarristas son muy buenos y los cantantes también aunque destaca más el hombre que la mujer. El show es en un teatro y está bien armado. El precio no es caro y considero que es mejor que un show con comida porque así no se escuchan ruidos molestos durante la funicular y se puede apreciar la música.

Magnífico espectáculo, los cantantes cantan fenomenal. Por poner un pero, el chico joven de la guitarra estaba todo el rato mirando el reloj para terminar a su hora y te ponía nervioso.