Namobuddha (o Namura) es para los tibetanos uno de los tres lugares de peregrinación más sagrados al sur del Himalaya. Las leyendas dicen que un joven príncipe, Mahasattva (reencarnación del propio Buda) mientras caminaba en un bosque con sus hermanos, vio una tigresa con 5 cachorros que ella había dado a luz. La tigresa estaba tan hambrienta que apenas podía moverse. Vencido con compasión, comenzó a alimentar a la tigresa y sus cachorros cortando su carne. Más tarde, cuando otros hermanos vinieron a buscarlo, encontraron solo sus huesos y pelos. Una estupa fue construida sobre estos restos, ahora conocidos como Namobuddha.