Nuestra Madre Naturaleza te sorprenderá con un impresionante despliegue de colores vibrantes y variados repartidos por las altas cumbres del Cusco. Recuerda que cuando pongas tus ojos en la Montaña Arcoíris, estarás contemplando millones de años de historia geológica y una maravilla natural que no se repite en casi ningún otro rincón del planeta. También podrás sentir una tranquilidad extrema mientras caminas por el surrealista Valle Rojo, rodeado de majestuosas montañas nevadas y hermosas laderas. En ocasiones, tu única compañía serán alpacas, llamas y vicuñas. Además, de vez en cuando podrás observar la vida cotidiana de las comunidades andinas que se ubican en ese sector. No es fácil creer en la belleza de los cielos nocturnos andinos si no los ves con tus propios ojos. Déjate hipnotizar por las constelaciones y estrellas fugaces antes de dormir en nuestras cómodas tiendas de campaña que encontrarás preparadas, con colchones y almohadas. Entonces, ¿por qué no escapar de las hordas de turistas que saturan Cuzco?