Dobrogea o Dobruja es la tierra del fin del mundo como los romanos solían referirse a ella cuando exiliaron aquí al famoso poeta Ovidiu. Luego cruzará el río Danubio sobre el famoso puente Anghel Saligny y admirará el río desde lo alto de una colina donde se encuentra la bodega Rasova. Desde aquí tendrá una vista impresionante sobre el Danubio y sus alrededores. Después de la cata de vinos, se dirigirá a Mamaia, la famosa playa que atrae a los jóvenes de Rumanía y los países vecinos, convirtiéndola en uno de los destinos de discotecas. Una vez en Constanza, conocido por el nombre griego, Tomis visitará los aspectos más destacados de la ciudad: el mosaico romano, el faro genoveso y el símbolo de la ciudad construido por el rey rumano: el casino. A continuación visitaremos el antiguo monumento dedicado a la victoria del emperador romano Traian sobre los dacios en el invierno de 101-102. El monumento tiene 40 metros de altura. La cueva de San Andrés se considera la iglesia más antigua de Rumania y símbolo del cristianismo.