Es una experiencia que volvería a repetir sin pensarlo, la atención de la tripulación es inmejorable, hacen que te sientas como en casa en todo momento, de la misma forma que las instalaciones, totalmente acogedoras, prácticas y cómodas. El momento del avistamiento es mágico, en contacto con la naturaleza y el oceano en todo momento, tuvimos además la suerte de ver delfines durante el regreso y ballenas piloto a lo largo del viaje.
Por último, destacar la comida ofrecida por la tripulación, de alta calidad la cual te hace disfrutar aún mas la estancia.
Totalmente recomendado para parejas o familias que disfruten conectar en un ambiente inusual.