Todas las Iglesias tienen un magnetismo tan especial que cuando entras en cualquiera de ellas te hacen sentir en la gloria. Yo digo que en esta Iglesia-Convento hay un aura divina y un olor a paz que te llega hasta el alma. Curiosamente en este Convento conservan el cuerpo incorrupto de la Madre Úrsula Micaela Morata, esta monja falleció en el año 1703 y actualmente sigue el cuerpo de esta religiosa aquí dentro, que por cierto, si alguien quiere ver delante de sus ojos el cuerpo de Micaela, debe acercarse hasta el Altar Mayor y a mano derecha hay una ventanilla, llamas, abrirá una monjita y una vez que hables con ella, te acerca una camilla y terminarás alucinando al ver que después de más de 400 años sigue el cuerpo entero de esta religiosa nacida en Cartagena, pero que falleció en Alicante y su Canonización y Beatificación está en trámite