Es uno de los miradores más visitados y conocido por ser desde el que mejor se aprecian las rocas Vishnu, las más antiguas del cañón y que se encuentran el la parte más profunda. También destaca su belleza por encontrarse en lo que llaman el "Cañón Rojo" y por los promontorios que hacen un buen contraste para las fotografías.

Quizás sea el punto que tenga una de las vistas más amplias del Gran Cañón, de formaciones rocosas impresionantes y desde el que se ve más tramo de río, incluidos sus rápidos y sus curvas. También llaman la atención los acantilados de 600 metros. Desde aquí parte el sendero Tanner hasta el fondo del cañón y dicen que tiene uno de los mejores atardeceres, pero nosotros no lo pudimos comprobar porque estuvimos al mediodía.