En general los cementerios no me atraen, salvo por algún hecho especial. Este cementerio se encuentra en medio de la ciudad de Halifax y es imposible no toparse con él. Bien mantenido, ordenado y de bonito aspecto. Su historia es bastante lejana para un latinoamericano como para reconocer nombres importantes en las lápidas. Solo para dar una mirada al pasado y presentar los respetos por quienes ya partieron. A la entrada había un joven sentado, muy gentil, quien parecía ser un ocasional guía privado a la espera de visitantes a quienes atender.

Este es el cementerio más antiguo de Halifax y, sin duda, uno de los más antiguos, si no el más antiguo, de Canadá. Ubicado en el centro de la ciudad, está rodeado de vida moderna, pero las lápidas muestran su edad y los nombres de muchas están descoloridos. Es bueno ver que ha sido conservado y no pavimentado por algún desarrollador.