York es una ciudad encantadora que lo es más cuando la conoces de la mano de Mariano, un guía muy documentado y apasionado de su profesión. Calles medievales con mucho ambiente, arquitectura entre medieval, gótica y victoriana. Hicimos un recorrido a pie por toda la ciudad de más de tres horas, todo enriquecido por la amena charla de Mariano. Además muy cómodo porque nos recogió en la misma estación de tren y nos dejó cerca del sitio que nos recomendó para comer, un típico pub inglés, Golden lion. Pudimos comer el Sunday Roast que nos recomendó, rico, rico. Muchas gracias Mariano por esta experiencia tan gratificante. Hasta la próxima.