Nacho es un buenísimo conductor que lidió con entereza las curvas del ascenso a la montaña/parque natural de Montserrat. Una vez en el recinto del monasterio nos guió a la perfección para que no nos perdiéramos ninguna de las actividades que se realizan, tanto turísticas -museos, tiendas, cafeterías, paseos- como espirituales: basílica, camino del Ave María, Escolanía y librería especializada. Hay que organizar muy bien la visita a Montserrat para gozar de tanta tradición en una sola visita, y eso es muy difícil sin un profesional al lado.