Hice el sendero Attica hace unos días, en Lucerna, y como era la primera vez allí, tenía ganas de conocer mejor la ciudad. Estaba solo y no estaba seguro de por dónde empezar a vagar.
La experiencia de cruzar el lago y caminar de regreso al casco antiguo, a través de hermosos paisajes y parques, lugares menos obvios y senderos, me ha brindado una oportunidad única de visitar la ciudad e interactuar con otras personas.
La próxima vez que esté en Suiza, estoy ansioso por probar nuevos senderos y traer a otros conmigo, ya que estoy seguro de que será aún más emocionante.