Un sitio para ver y disfrutar, lugares que no te esperas en plena montaña Palentina, una zona toda para descubrir.

Esta ruta de un poco más de 3 kilómetros de subida y 3 de baja para ver la CAscada de Mazobre, es sencilla, pero a la vez exigente, sobre todo si hace calor y el primer tramo. Ese tramo no tiene ninguna sombra y el terreno es bastante pedregoso. Una vez que superas el primer kilómetro, aunque sigue ascendiendo, se vuelve más sencillo. Nosotros a mitad de camino nos enocntramos un vacada de vacas que estaban en la ladera pastando tranquilamente, ya que en verano deben de tener una zona de descanso cerca. No son peligrosas. Un poco más adelante está la ruta para subir el Espiguete. Hasta que no llegas casi al final no eres capaz de ver la cascada, porque no se oye nada, pero una vez que ya te aproximas y la ves es cuando empiezas a escucharla. Al final del camino hay una zona con una pequeña barandilla desde donde la puedes contemplar. Nosotros llegamos hasta ahí, aunque hay gente que debe ir justo hasta la base, pero ya tenía mucha pendiente y parecía resbaladizo. Desde ese mirador se contempla perfectamente sin problema. Yo calificaría la ruta como tipo medio. Se puede ir con niños sin problema, si son mayores de 6 años y se tarda unas dos horas y media ida y vuelta, sin prisa y haciendo muchas pausas.