Qué centro tan genial nos encontramos durante un recorrido a pie gratuito. Muy buena historia y arte. ¡Es una buena manera de sumergirse en un poco más que solo mirar las cosas! Realmente disfruté a Josh! Cuando nos acercamos, casi nos dio la bienvenida y nos trató como amigos. ¡Es un gran centro de aprendizaje detrás de Sophia que todos deben revisar! ! !

Este lugar es una joya escondida en Estambul y lo mejor de todo, más allá del patio sombreado, las pequeñas habitaciones llenas de artesanías y artesanos trabajando lejos, es la oportunidad de observar a Josh haciendo Ebru. El arte de Ebru o el marmoleo del agua es mágico; Josh tiene una bandeja frente a él, le da un toque de color, crea diseños fascinantes y hace que todo esto parezca fácil, lo cual no es en absoluto. La gente estalla en espontáneos aplausos cuando termina. El hombre también es un talentoso calígrafo, pintor y joyero; Él es generoso con su tiempo y te entregará tu nombre en letras hermosas con un gesto elegante. Este lugar es una visita obligada para Estambul. El personal en general son las almas más afectuosas que conocerás. Regresé después de tres años y me recordaron y me preguntaron sobre mi familia y amigos, a quienes también recordaban.