Aunque el museo en sí es bonito y tiene una buena presentación, las acciones del personal era totalmente inaceptable. Primero, en la coin/tienda de regalos, me preguntó sobre si alguna de las monedas que venden tenía los certificados en caso de que me cuestionó en la aduana ya que hay leyes relativas a ese tipo de cosas. Me dijeron que no y que simplemente les mezcla con mi cambio. Lo que esto significa es que el personal del museo es que la gente abiertamente alentando a hacer algo ilegal. Segundo, y este es el peor de las dos cosas es el comportamiento del personal de seguridad. Cuando yo estaba caminando a lo largo de la porción de la torre del museo uno de los guardias de seguridad se acercó y comenzó a intentar hablar conmigo. Entonces, él sin aviso cogí mi pecho y exprimido. Él continuó a probar y comentar sobre mi peso y que me siga intentado mover lejos de él. Entonces oí hablar de él y hacer bromas con un guardia de seguridad de compañeros sobre mi peso. Este tipo de comportamiento es totalmente inaceptable en cualquier parte de la poco un sitio turístico nacional.

Yo realmente quería visitar este museo y traté de buscar por más de una hora. Las direcciones parecía lo suficientemente simple, pero estoy seguro de no perderse. Parece que muchas personas saben inglés en Beijing, pero no cuando estoy perdido. Me podría haber llamado mi esposa chino, pero quería probar a encontrar yo misma (en realidad ella dijo que no quería ir y ella me dijo que me gustaría perderse jaja!). Finalmente encontré el lugar y era tan aliviado de que no necesito llamar a mi esposa y luego el museo no era en absoluto lo que me esperaba. No había mucho Inglés (esto es Pekín y la mayoría de las cosas son en chino y en inglés!) y ya que mi esposa no estaba conmigo, me rendí y lo llamó un día. Fue una divertida aventura, pero si que tenía prisa o en Pekín sólo por un corto periodo de tiempo, hubiera sido una gran decepción.