Este castillo formo parte de una familia portuguesa por muchos años hasta que lo abandonaron al regresar a su pais. Desde ese entonces el castillo nunca mas se habito y hace un par de años se lo recupero para fines turisticos y mostrar un poco de la historia del lugar. Las ruinas tienen dos pisos, el de arriba esta simulado con una pasarela en la cual se aprecian a traves de las ventanas las mejores vistas para el lado del mar y del pueblo. La parte central del castillo o lo que formaba parte del patio esta bueno por la tarde ya que el sol se mete entre las ventanas y dibuja las formas en el piso. Tiene una capilla tambien de aquella epoca. el lugar se encuentra a 2 km. aproximadamente de Praia, nosotros llegamos en uber nos salio R$ 20 ida y vuelta, tambien estan los tuki tuki, que son unas motos con asientos atras, nos querian cobrar R$ 80 ida y vuelta. la entrada al lugar es de R$ 15 por persona.

Una visita más que interesante para conocer un poco sobre la colonización portuguesa en Brasil. El edificio contaba con más de 26 habitaciones y fue la primera edificación (data de 1551) grande de los portugueses en territorio brasilero. Se puede recorrer la capilla, las galerías y el segundo piso a través de una pasarela. Lamentablemente no hay visitas guiadas y sólo se puede leer los carteles que marcan los sitios de interés. Vale la pena visitar.