Nos acercamos a la oficina de la compañía porque queríamos ver ballenas, que según nos habían dicho, era época de cría y se mueven por esas costas. María, que nos atendió fenomenal, nos dijo que era muy probable verlas pero que no podían garantizarnos nada. En fin, que nos arriesgamos!
Desde las oficinas María informó al guía (Luis) y al capitán (Jorge) de que lo que más ilusión nos hacía era ver ballenas. Les dijo incluso que había sido mi cumpleaños! Lo intentaron varias veces y sí, vimos algún macho nadando y la columna de aire de sus respiraciones... Pero a lo lejos!
Luego intentamos ver delfines (no lo conseguimos porque con las ballenas por allí es más complicado) y nos cruzamos con muchas tortugas, incluso apareándose, todo un espectáculo.
Pero Jorge y Luis querían hacerme un regalo de cumpleaños perfecto y volvieron a insistir con las ballenas: finalmente vimos a una mamá con su bebé! Fue emocionante verlo saltar!!
Solo tengo palabras buenas para ellos, que se esforzaron y no se dieron por vencidos hasta que vimos a las ballenas!! Mil gracias!!!