Tenía una fantástica tarde, visitar el Castillo de Picton. Aunque un viaje al restaurante para el almuerzo me dejó un mal sabor en la boca. Pero antes de llegar a eso debo comentar otros aspectos del castillo como sería injusto en ellos para ser decepcionado por el café solo. El jardín secreto owl es estupenda y el personal muy amable y apasionado - los búhos son muy bonitas y puedes conseguir más de cerca. Los jardines son realmente especiales y ofrece algo para todas las edades con las pasarelas de la jungla que serpentea por el bosque con plantas exóticas y flores a tu alrededor y el parque de aventuras parecía divertido (si tan sólo tuviera 20 años más joven! ). Realmente me encantó el jardín amurallado con el estanque y las vistas del castillo y del paisaje de los alrededores. El inconveniente. . . era el restaurante, María, en donde esperaba tener un bocado para el almuerzo habiendo trabajado el apetito explorando el entorno. Después navegando por el menú y mirando la opciones de visualización en el gabinete, me dijeron que no había nada disponible aparte de refrescos en la nevera. Debo señalar esto fue a las 3:45 varias horas antes de su hora de cierre de 7. Todo lo demás era aparentemente momentos como el chef fue tener un descanso de almuerzo y el servidor no toque la comida. Confundido me preguntó si podía tomar un café o una porción de tarta sobre el gabinete que de mala gana, dijo que podíamos tener. La mayoría de los artículos que parecían estar preparado como quiché y empanadas o ensalada y requeriría tanto esfuerzo como un trocito de tarta a la placa que estaba un poco sorprendido. La chica que servía no parecía muy inclinado a mí servir nada, pero yo tenía un café y nos sentamos dentro. Entonces, como si también en la herida de sal 2.56, todo el personal (4 o 5 personas), se sentó en la mesa junto a mí para comer su propia comida, que era de los que habían sido rechazados sin rodeos. No sé quién administraría la hospitalidad como este pero fue extremadamente decepcionante. Cabe también señalar que otros dieron el mismo servicio que nosotros, justo después, así que no estábamos solos. Quizás estuviera sobreexpuesta una bala ya que los precios eran muy altos, panini a 8 libras. 95 cualquiera? Y eso después de tener que pagar la entrada al castillo. Recomiendo que traigan su propio refrigerio o picnic y evitar María pero no disfrutar de todo lo demás.

No fuimos al castillo pero principalmente caminamos por los jardines y después visitamos la cafetería y tienda de regalos. No había una gran variedad de opciones en cuanto a la comida, pero esto es comprensible. Lo que teníamos era bonito y vale la pena el dinero. Hay una maravillosa tienda de regalos con un montón de cosas inusuales que no pueda encontrar en otro sitio. Volvería el próximo año cuando vamos de vacaciones en la zona de nuevo.