La verdad es que los niños y los adultos pasamos una tarde bonita. Siempre se pasa bien cuando estás en buena compañía! Y lo habríamos pasado bien casi en cualquier sitio. Sin embargo, ninguna de las familias asistentes podemos recomendar este sitio para celebrar cumpleaños de niños pequeños (6-8 años) por la falta de organización, monitores capacitados y la poca coordinación entre ellos para que las niñas pudieran ir avanzando en el circuito. Todo en general dejó bastante que desear.
Asumimos que siempre pueden haber retrasos y pequeños malosentendidos con las expectativas no cumplidas, desorden en el reparto de las meriendas. Incluso que el parque tiene un horario que debe cumplir pase lo que pase. Todo eso puede llegar a entenderse, pero jugar con la seguridad de los niños (una criatura estuvo esperando varios minutos hasta que tuvieron a alguien mayor de edad disponible (sólo había un monitor que podía subir), para poderla bajar, muerta de miedo) y querer tener razón trantando de explicar lo inexplicable y contestar a todo para tener la última palabra, eso no se entiende!