Visité esta Iglesia en 2015 en noviembre. No había oído hablar de esta iglesia y era mi primera vez en la Gran Manzana y viajaba sola. Así que estaba un poco nervioso al entrar a una iglesia estadounidense por primera vez, soy de Londres. Sin embargo, desde el momento en que entré al edificio, me sentí totalmente a gusto y la paz y la presencia de Dios eran palpables. Soy pentecostal, y esta es una iglesia bautista, pero me hicieron sentir muy bienvenido, gente hermosa como Cristo. Definitivamente regresaré allí la próxima vez que esté en Nueva York. Incluso pedí oración, y el pastor se aseguró de pasar tiempo hablando y orando conmigo. El edificio es impresionante y puedes sentir la historia de las luchas afroamericanas negras, no te lo puedes perder.

¡Reservar con antelación! ¡es fácil y puedes evitar el dolor de cabeza! Compramos boletos por adelantado, así que no tuvimos que esperar. Llegue temprano! Fue una gran experiencia. Nunca tuve la oportunidad de escuchar el evangelio, fue increíble. Grandes cantantes y todo el espíritu era tan bueno. Además, el personal de la entrada fue muy agradable. La gente local lo organiza. Estoy feliz de que pueda apoyarlos. ¡Sigue adelante!