Fuimos al anochecer y fué hermoso disfrutar de su tranquilidad e inmensidad y de los hermosos colores del sol poniéndose.

Hemos estado hoy con idea de darnos un baño y comprobar la flotabilidad por su alta concentración de sal. A pesar del fuerte olor, nos hemos acercado a la orilla en la playa de la Marina, momento en el que nos hemos percatado de que los 3 metros cercanos a la orilla estaban cubiertos por un manto negro, que no era otra cosas que enjambres de moscas que se han empezado a levantar en oleadas a nuestro paso, una imagen digna de película de terror!. El agua también estaba invadida, repugnante imagen!. Evitar el lugar al menos en junio, seguro que la ciudad tiene mejores cosas que ofrecer al visitante.