Un lugar que contiene numerosos recuerdos de Karen Blixen, hacen recordar continuamente la película y sentir a través de sus muebles y cuadros que esa historia fue real. Hay que ir en tren desde Copenhague y a una media hora de distancia, después desde la Estación bajar hacia la playa y luego girar a la derecha hasta la casa Museo

Como lector de parte de su obra y atraído al principio por mi la pasión que siente mi hermano hacia esta escritora, no nos resistimos a pasar por aquí estando en Copenhague. Es un lugar encantador y muy bien guiado (tiene guias plastificadas en español, para cada habitación). Es una pena que no se puedan visitar los dormitorios ni la cocina. En la planta superior existen una serie de murales que repasan la vida de Blixen/Dinesen que ponen la guinda al recorrido. Cuesta 75 coronas, no está nada mal. Y además, fuera del museo, sin pagar, se puede visitar la tumba de la autora, bajo un haya, un lugar mágico y sobrio.