Fue todo un descubrimiento . Una organización perfecta : Habíamos quedado a las 7,30 a.m. y mientras veíamos como se inflaban los globos ( en nuestro caso , salieron cinco ) , desayunamos unos croisants y tomamos un café . Luego, como además eran conocedores del cumpleaños de mi mujer , conforme íbamos elevándonos , se veían las letras de felicitación para ella que habían puesto en el suelo . Arriba brindamos con cava y un bizcocho de chicharrones.... Muy suave tanto la subida como el vuelo y un espectáculo y un silencio digno de recordar . Las fotos y los videos, increíbles . Una vez de vuelta a la base ( nos recogían con vehículos que en todo momento sabían dónde ibamos a aterrizar ) , nos esperaba un almuerzo típico payés, con embutido, butifarra y judías de la zona .... Para no olvidar